Es increíble lo malagradecido que se puede ser en la vida y más cuando se trata de casos dentro de la familia, que se supone debe ser hacia quien más respeto se le guarde, pero lamentablemente estos casos existen.
Sentado en un banquito rojo, de plástico, y bajo el fuerte sol fue abandonado el abuelo Roberto Ramírez Machado, de 95 años. Al parecer, uno de sus hijos lo dejó en una acera de la urbanización El Varillal en Maracaibo, el domingo 12 de junio, a las 10:30 de la mañana, reseñó Panorama.
El diario marabino indicó que el abuelo, que no puede sostenerse en pie, estuvo —en la entrada del edificio Jabillo 3— hasta las 12:30 de la tarde soportando los 40° C de sensación térmica. En su pecho, afirman vecinos, tenía un letrero en el que se leían los datos de una hija que está residenciada en el mismo bloque.
“Lo metimos a la planta baja y le dimos agua. Otros fueron hasta el apartamento de la mujer a notificarle que a su padre lo abandonaron en el frente. Pero, ella solo dijo: ‘No puedo hacerme cargo de él. Además me voy de viaje’», contó un vecino a Panorama.
Al anciano lo dejaron con una bolsa negra contentiva de su ropa, una cajita donde estaba su cartera, cédula de identidad y unos viejos billetes de 5 bolívares. También tenía un pote de lata “para que orinara”.
“Vi a mi hija, le dije adiós con la mano y le eché la bendición”, afirmó Ramírez.
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