¡Qué vergüenza! El Gobierno mantiene el temor respecto al proceso que busca la activación del referendo revocatorio que los dejaría fuera del poder. Ante esto, han sido muchas las trabas puestas para retrasar el mecanismo.
El nuevo obstáculo que se inventaron fue una denuncia en contra de la Mesa de la Unidad Democrática, por supuestas irregularidades en la recaudación del 1% de las firmas necesarias para el referendo en contra del presidente Nicolás Maduro.
Las acusaciones consignadas ante el organismo del Ministerio Público fueron realizadas por integrantes del Comité contra el Fraude y la Usurpación, reseñó El Nacional.
Un vocero de los oficialistas, Carlos Mogollón, explicó que el proceso decidió llevarse a cabo porque la coalición opositora introdujo las firmas de al menos 50 ciudadanos sin su permiso.
Con información de El Nacional