El pasado viernes 11 de octubre, por la noche, un grupo de 20 madres de presos políticos regresó a Barinas después de viajar al Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón) para visitar a sus familiares. A pesar de las dificultades, las madres lograron ver a sus hijos durante apenas cinco minutos.
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Las mujeres, cuyos hijos fueron arrestados tras las elecciones presidenciales del 28 de julio y acusados de terrorismo en audiencias virtuales mientras aún se encontraban en Barinas, describieron la experiencia como impactante. Una de las madres expresó a La Patilla: «Mi hijo perdió su apariencia, está demasiado flaco, agotado y en muy malas condiciones».
Además de las madres provenientes de Barinas, otras 10 viajaron desde diferentes ciudades del país y todas recibieron el mismo trato: cinco minutos en una cabina de vidrio que compararon con una jaula.
Los rostros de los presos políticos reflejaban un profundo sufrimiento, según contaron las madres y la esperanza de libertad parecía haberse desvanecido en medio de las duras condiciones que enfrentan en prisión.
Una de las madres relató el doloroso caso de su hijo: “Han pasado más de dos meses y medio desde que mi hijo está preso siendo inocente. Él tiene dos niñas que todos los días preguntan por él y la esposa tiene siete meses de un embarazo de alto riesgo”.
Las mujeres llegaron a Tocorón a las 4:00 de la madrugada y tuvieron que esperar hasta las 9:00 de la mañana para ser llamadas, una por una, a un pequeño cubículo donde pudieron ver a sus hijos. Solo mujeres pudieron realizar la breve visita ese día y todas regresaron a Barinas sin saber cuándo volverán a ver a sus hijos nuevamente.
“Nos arañaron el alma, por eso solo esperamos que Dios tenga misericordia de nosotros”, expresó una de las madres al describir la desgarradora experiencia.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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