Aunque el aumento del pasaje en Caracas parecía prometer mejoras para el servicio, la realidad es que el sector transporte esta de mal en peor: unidades dañadas, en mal estado y con elevados precios son solo algunos de los inconvenientes que registran los caraqueños para utilizar este servicio.
En el mes de agosto el precio del pasaje quedó estipulado en 280 bolívares, con un recargo de 70 bolívares en horario nocturno, domingos y feriados. Sin embargo las unidades que hacen traslado «directos», es decir que toman rutas rápidas con pocas paradas como las autopistas, cobran 350 bolívares y 400 bolívares con recargo. Sin contar que se tiene previsto un nuevo incremento a partir del 1 de diciembre que fijaría la tarifa básica en 600 bolívares.
Esta medida resultó poco satisfactoria entre los usuarios, aunque se trata de una suma «ajustada a la realidad país», los autobuses no se encuentran en buen estado, además muchas veces pasan largas horas de espera en las paradas debido a la falta de unidades.
Un transportista comentó al equipo de Maduradas que desde hace varios meses «están sufriendo» para poder salir a trabajar. «Poco a poco nos estamos quedando sin unidades, no conseguimos los repuestos y cuando los conseguimos no podemos pagarlos porque están muy caros. El mayor problema que tenemos es por falta de cauchos, el Gobierno nos ha prometido ayudarnos pero no es suficiente, tenemos que gastar las ganancias de varias semanas para comprarlos bachaqueados porque en las caucheras no hay», comentó.
Aunque el compromiso de los conductores se ha mantenido, se sabe que al menos el 70% de la flota nacional de autobuses se encuentra fuera de servicio, pese a esto, desde el Ministerio de Transporte han indicado que – por ahora- «no es una prioridad» para el país, pues existen problemas de mayor importancia como el sector alimentación y el sector salud.
Acá la lista de los problemas que han afectado al sector transporte en Caracas y el resto de Venezuela, una situación que poco a poco está dejando «a pie» a los usuarios:
1.- Escasez de repuestos: El mayor problema que registra el sector transporte es la escasez de repuestos y autopartes, esto se debe a una recesión económica que redujo las importaciones en el país. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Autopartes (Canidra), Giuseppe Penelope, ha señalado en reiteradas ocasiones que el Gobierno nacional ha dejado de entregar dólares al sector, lo que se ha traducido en menos importación que genera una escasez en el ramo superior al 45%.
2.- Escasez de cauchos: Se trata de un caso similar al de la falta de repuestos en el país. Sin embargo, en Venezuela existen empresas dedicadas a la producción de cauchos como Firestone, Goodyear y Pirelli, fabricas que han visto afectada su producción por falta de la materia prima que debería ser importada con ayuda del Gobierno nacional, a través de la adjudicación de divisas.
3.- Inflación o «Bachaqueo» de artículos escasos: En vista de que los negocios de autopartes, las ventas de repuestos y las caucheras se encuentran «sin inventario», los comerciantes que tienen disponibilidad de estos artículos los venden a elevados precios debido a los costos de importación o producto de la ascendente inflación que se vive en el país. Otras veces, los choferes deben acudir a revendedores, quienes ofrecen los artículos con sobreprecio. La realidad, en ambos casos, es que los trabajadores del volante no cuentan con los recursos económicos para sostener estos gastos.
4.- Mala calidad del combustible: Para nadie es un secreto que el combustible que se distribuye en el país no cuenta con los estándares de calidad necesarios para mantener la vida de los vehículos. En las últimas semanas se ha evidenciado un problema con la distribución de combustibles, muchos transportistas han tenido que ausentarse de su jornada laboral y hacer una cola de varias horas para abastecer su vehículo, dejando menos unidades a disposición de los usuarios. A esto se le suma la mala calidad del mismo, puesto que, según lo denunciado por Iván Freites, secretario general del sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos, en Pdvsa no están funcionando los laboratorios y tampoco cuentan con los químicos para hacer las pruebas necesarias, como la medición del octanaje en la gasolina.
5.- Mala calidad de la vialidad: Los huecos en las calles y avenidas de Caracas, y el resto del país son otro de los obstáculos que causan inconvenientes en el servicio de transporte. Caer en los «cráteres de Venezuela» trae consecuencias irreversibles a los vehículos, dañando partes de los mismo que, al no poder ser reemplazadas, deben ser estacionados por tiempo ilimitado a la espera de ser reparados.
En resumen, se podría concluir que el principal enemigo del transportista es el desgobierno que reina en el país. La escasez, la reducción en las importaciones así como en la producción, la calidad con la que el combustible sale al mercado y el deterioro de las calles, son apenas una muestra de la realidad de un país quebrantado por las malas políticas que se han implementado durante los últimos años.
Cada uno de estos aspectos ha generado que las líneas de transporte público poco a poco vayan quedando sin unidades y, sin el apoyo necesario, a los usuarios no les quedará más remedio que llegar a sus trabajos, sitios de estudio o casas, caminando.
Redacción Maduradas.