El hermetismo se mantiene en torno a la muerte del presidente Hugo Chávez registrada el pasado 5 de marzo de 2013 en el Hospital Militar de Caracas, pero algunos datos sobre lo ocurrido siguen saliendo a la luz pese a haber transcurrido seis años de aquel momento.
Héctor Navarro, uno de los ministros de Chávez, reveló que el 4 de marzo, un día antes de que muriera el presidente Chávez, se registró una situación irregular en hospital.
En diciembre de 2012, Navarro se desempeñaba como ministro para la Energía Eléctrica, y recibió la petición del jefe del servicio médico del Hospital Militar para que acondicionara la parte eléctrica de los pisos ocho y nueve, donde internarían a Chávez al regresar de Cuba.
Navarro le pidió al presidente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Argenis Chávez, que se encargara de hacer los trabajos y «prometió» cumplirlos; sin embargo, 15 días después, el jefe del servicio médico se comunicó de nuevo con el ex ministro para informarle que no habían ido los trabajadores a cumplir con el trabajo.
Por esta razón, Navarro se encargó personalmente de ubicar una cuadrilla de trabajadores para que hicieran los trabajos, compraron cables e insumos en una ferretería de Maracaibo, estado Zulia, porque era la única abierta: “Las de Caracas estaban todas cerradas porque era Navidad. Nos trajimos los insumos y, terminando el año, trabajamos para pasar los conductos y los cables para llevar la energía eléctrica al piso nueve”.
A pesar de realizar los trabajos, el 5 de marzo de 2013, el equipo de gobierno de Chávez participó en un Consejo de Ministros y la ministra para la Salud, María Eugenia Sader, se acercó a Navarro para informarle que el día anterior hubo problemas en el centro asistencial que pusieron en peligro la vida del presidente, pues la planta eléctrica que habían instalado en diciembre no funcionó en medio de un apagón que duró cerca de 30 minutos, tiempo que estuvo sin el servicio la habitación donde se encontraba Chávez, por lo que el personal lo mantuvo con respiración manual.
“Eso a mí me preocupó muchísimo porque esa planta de emergencia la dejé funcionando”, explicó.
Aseveró que hubo «indolencia» por parte de la directiva de Corpoelec, para entonces a cargo de Argenis Chávez, hermano del presiente fallecido.
“Yo salí del Consejo de Ministros corriendo para el Hospital Militar para reclamar lo que había sucedido con la planta, y entrando a las 4:30 de la tarde, no me había terminado de bajar del carro, cuando me llegó una llamada de Nicolás Maduro y me dice: ‘Héctor, el jefe acaba de morir’, y yo dije: ‘vámonos al ministerio que aquí no hacemos nada’”, contó.
Aprovechó para negar que Chávez hubiera muerto el 28 de diciembre como lo afirmó la Fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante.
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