Recientemente, se dieron a conocer detalles del supuesto plan de Christian Emmanuel Sanon, un haitiano-estadounidense de 63 años de edad, quien se describe como pastor y médico físico, para derrocar el gobierno de Jovenel Moïse, asesinado presidente de Haití.
El plan llevaría por nombre “el nuevo amanecer de Haití” y la primera reunión se habría realizado, según Infobae, el 12 de mayo de este año. Aparentemente, ese encuentro, realizado en una sala de reuniones en Fort Lauderdale en Florida, contó con un incentivo de $83,000 millones para “reinventar” la nación considerada más pobre del hemisferio occidental.
Las inversiones prometidas serían por concepto de mejoramiento de carreteras, redes eléctricas, puertos marítimos y aeropuertos. Sin embargo, supuestamente, ninguno de los involucrados, salvo Sanon y algunos pocos, tenían conocimiento que el plan iniciaba con el asesinato del presidente haitiano para que, eventualmente, el sextagenario pasara a ser mandatario de la referida nación.
«(La misión de Sanon durante esa reunión era convertir) Haití en una sociedad libre y abierta«, comentó Parnell Duverger de 70 años, un profesor jubilado quien asistió a la presentación en Fort Lauderdale y además, había redactado el plan de reurbanización presentado por Sanon.
Entre otros de los asistentes se encontraba Walter Veintemilla, un financista de Florida conocido por invertir en proyectos de infraestructura, y Antonio “Tony” Intriago, dueño de una firma de seguridad local también de Florida.
De tal reunión surgió una ambiciosa propuesta que quedó sentada por escrito, y que fue compartida en junio entre Sanon y los dos dueños de negocios.
Por la convulsionada situación de violencia en Haití, se asignaron guardaespaldas de origen haitiano y colombiano a Sanon. Estos, finalmente, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad del país, pero la mayoría, salvo un muy pequeño grupo, pensaba que iba al país en calidad de guardaespaldas. Así lo hizo saber Iván Duque, presidente de Colombia.
Así mismo, las autoridades policiales haitianas comentaron que, durante una redada en la casa de Sanon en Haití, después del asesinato de Moïse, se descubrió un alijo de municiones, incluidas unas 20 cajas de balas de 9 mm y 12 mm, seis pistoleras, dos automóviles y placas de la República Dominicana. Aparentemente, también encontraron una gorra de la Agencia Antidrogas (DEA) de Estados Unidos.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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