Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines (Fetrabanca) informó que para el año 2016 la banca nacional tenía 75 mil trabajadores, ahora cuenta con solo 41.760 empleados.
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Debido a la grave crisis económica que ha afrontado Venezuela los últimos años, muchos empleados han abandonado sus puestos de trabajo para dedicarse en su mayoría al comercio informal o forman parte de los más de cinco millones de migrantes que han abandonado el país.
La deserción laboral en el sector bancario alcanzó los 24.700 plazas de trabajo en el año 2019 y otras 3.900 más en el año 2020, según Rivas el determinante para los empleados fue la hiperinflación y la pérdida de la capacidad adquisitiva en una economía con la inflación más alta del mundo y salarios excesivamente bajos.
«La disminución ha sido constante año tras año, al igual que las oficinas. Los trabajadores han sido los más golpeados en cinco años consecutivos de hiperinflación, generando desconcierto al ver que sus ingresos no alcanzan como medio de sustento», dijo.
Esta decisión trajo consecuencias en el sector bancario provocando el cierre de oficinas comerciales el cual «sucumbe ante las desacertadas políticas económicas del Ejecutivo nacional y las medidas restrictivas aplicadas».
La banca del país no ha logrado crecer según Rivas, debido al alto porcentaje del encaje legal estipulado por el régimen de Nicolas Maduro.
«El encaje legal impuesto por el Banco Central de Venezuela (BCV) ha traído graves consecuencias, ha paralizado la intervención financiera colocando a los bancos en una posición peligrosa, ya que éstos viven del préstamo de dinero», precisó.
Esta decisión del régimen trajo como consecuencia que los bancos solo funcionaran para el pago de nómina y no pudieron otorgar préstamos a los diferentes sectores económicos del país.
«Las instituciones financieras se han reducido drásticamente, puesto que las operaciones de intermediación financiera son difíciles en un entorno hiperinflacionario y más aún si se deben enfrentar restricciones como límites de tasa de interés y requerimiento de encajes inauditos», acotó.
Fetrabanca mantiene la postura de reactivar los créditos para microempresa, vivienda, altruismo, manufactura y créditos agropecuarios, de manera que se pueda dar el impulso social que necesita Venezuela.
«Para lograr esto es necesario que el Ejecutivo nacional a través del BCV baje el encaje legal y los bancos vuelvan a la intermediación financiera. Es una necesidad que la banca reactive el crédito sin la camisa de fuerza que representa el encaje legal, así poder impulsar el aparato productivo del país, sin eso estamos en graves problemas frente al tema económico», finalizó.
Redacción Maduradas con información de Radio Fe y Alegría Noticias
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