Si algo se le puede achacar al gobierno «revolucionario» es la destrucción de la producción nacional y de la empresa privada. En Venezuela desde el año 2.001 hasta el año 2.014 se han cerrado en promedio 77 empresas diariamente. A pesar de no contar con cifras oficiales, lo más probable es que la tendencia se mantenga este año.
El control de cambio y precios, limitación de divisas y los altos niveles de inflación forman parte del día a día de los empresarios venezolanos. Algunas organizaciones logran mantenerse pese la turbulencia, 28 mil se vieron obligadas a bajar sus santamarías solo en este año, 2015.
Así lo afirma Gilberto Gudiño Millán, presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del Estado Zulia (UCEZ). Los miembros de la cámara llevan 10 meses en la espera del informe mensual del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), pero, desde el mes de enero de este año, no actualizan la base de datos de su página web.
A pesar de no contar con una cifra oficial, el comportamiento de los últimos años ofrece una noción de lo que se pudo registrar este año en cuanto a cierre de empresas, 52 por ciento de las empresas que operaban para el año 2001 cerraron sus puertas. Venezuela pasó de tener 672 mil 642 empresas a 324 mil 732 en enero de este año.
En promedio son 77 empresas las que cierran cada día desde 2.001 hasta 2.014. El también director de Consecomercio atribuye esta conducta a las acciones ejercidas por el Poder Ejecutivo. «Esto es producto de las políticas económicas y el modelo económico que ha intentado instaurar en los últimos tiempos».
Considera que la tendencia se mantiene y estima que en Venezuela durante este año cerraron alrededor de 28 mil empresas. En el estado Zulia, aproximadamente unas tres mil. Para Gudiño, el exceso de controles es uno de los principales causantes de la coyuntura económica que vive al país y que empuja al empresario a cesar sus funciones.
Resalta que más allá del número de empresas que cerraron, existe una cantidad significativa de organizaciones que no cuentan con niveles óptimos de inventario, lo que lleva al comerciante a un cierre técnico. «Es decir, no quiero bajar la santamaría, pero no tengo nada que vender y eso hace que el empresario, el micro, pequeño, mediano o grande; en un momento dado tenga que analizar la posibilidad de bajar las santamarías porque no tiene productos que ofrecer«.
Fedecámaras promueve la iniciativa privada
En un comunicado, Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, reclama la paralización del aparato productivo nacional y la «destrucción» de lo hecho en Venezuela. Asegura que la sociedad venezolana no puede progresar si se continúa percibiendo al sector privado como enemigo. Critica la inseguridad jurídica y personal que se vive en el país, pues -insiste- «dificulta no solo la operación de las empresas y su mantenimiento, sino que también inhibe la inversión privada nacional y extranjera que se requieren para superar la crisis».
Indica que 2016 será un año «muy difícil» y para afrontarlo es necesario el consenso. La organización propone una agenda de diálogo con el Gobierno compuesta por cinco temas: «el régimen cambiario, el sistema administrado de fijación de precios razonables, las expropiaciones e intervenciones de empresas, la inseguridad jurídica y los incentivos específicos a la producción nacional«. Prevén que el abordaje pueda aportar «las primeras trazas de una recuperación sostenida de la economía» en un período de entre 10 y 12 meses.
Con información de La Verdad.