En un país con buenas políticas públicas, las Milicias son utilizadas para muchas cosas excepto para cuidar comida. El gobierno controla el proceso de suministro de alimentos a la ciudadanía, es por ello que se han encargado de idear planes y nuevos modelos, ahora incluyendo a las Milicias Nacionales.
Con la creación de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y la integración de los sectores militares a la venta de alimentos, el régimen a preparado a nivel nacional un “plan de formación” para que integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana, se conviertan en brigadistas para la distribución de alimentos.
Composición Maduradas / Crédito: Foto Archivo.
En el estado Vargas, el 20 de septiembre se dio inicio a la jornada de formación.
“Vamos a dictar conferencias sobre los siete vértices de acción de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y cada uno de los motores de la economía productiva durante esta primera ronda en la que vamos a instruir a 120 brigadistas. La meta es llegar en Vargas a los 450 brigadistas capacitados. Cada uno de ellos tiene como meta ser multiplicadores de esta información ante 24 organizaciones de base, ya sean Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), asambleas de ciudadanos, consejos comunales y comunas; además de brindar apoyo en las jornadas de distribución y venta en los mercados municipales y locales.”, comentó el comandante en Vargas de la Milicia Nacional Bolivariana, general de brigada Raúl Sayago.
Por otra parte, se comentó que este nuevo plan es un avance importante para el supuesto fortalecimiento de la unión cívico-militar para superar la crisis económica y la “caída mundial de los precios del petróleo”.
De acuerdo con Sayago, “los lineamientos dados por el general en jefe Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa y titular de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano”, pretenden “evitar hechos de corrupción” y garantizar “que los alimentos sean distribuidos de la mejor manera posible”.
Sin embargo, en los establecimientos comerciales y mercados municipales no ven con buenos ojos este nuevo plan, ya que lo consideran una “pérdida de tiempo”.
“Ajá, ellos van a ser brigadistas para custodiar las ventas y son los milicianos y los policías los primeros que se prestan para el chanchullo con los bachaqueros. Nosotros aquí lo hemos visto”, cuenta un concesionario del mercado municipal de Maiquetía, quien no quiso ser identificado.
Igual es la opinión de los consumidores, ya que a juicio del comprador el Gobierno no soluciona el problema de abastecimiento con más fiscalización.
“Aquí no hace falta que nos vigilen tanto, sino que se produzca lo necesario. Si uno fuera a comprar como en un lugar normal, el azúcar, la harina y el papel higiénico, porque se produce lo que se demanda, nada de estas irregularidades se dieran”, dijo Rita García, vecina de Catia La Mar.
Con información de El Pitazo
Leer también: ¡TÚ LO HAS DICHO! Aristóbulo Istúriz: Si nos quedamos repartiendo bolsas, seremos nosotros unos grandes bolsas