Una clase magistral fue la que dio el economista Gustavo Eustache al vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz con el fin de responder al reto que hiciera el líder chavista a cualquier economista que pudiera demostrarle que el precio real del dólar real era el actual del mercado y que no era inducido por páginas web, como ya lo ha indicado el gobierno en infinidad de ocasiones.
«Yo acepto ese reto», dijo Eustache para comenzar, no sin antes mostrar su perfil: Economista graduado en la UCV con más de 24 años de experiencia y con más de 10 años como docente en la misma prestigiosa universidad.
Composición Maduradas.
Ahora sí, toma nota Aristóbulo:
Lo primero que explica el experimentado economista es sobre el dólar implícito que no es más que la liquidez monetaria del país dividido sobre las reservas internacionales. Una división sencilla que da como resultado 430 bolívares.
Sin embargo, aclara Eustache que este monto no es 100% real, porque más del 90% de esas reservas internacionales están en oro monetario y en derechos especiales de giro, es decir NO son dólares que se puede convertir en moneda real.
Como segundo punto, explica el economista que el aparato productivo del país presenta graves fallas gracias a las políticas del estado y que todos los alimentos que se consumen, en su mayoría, son importados.
Como quien explica con manzanitas el abecedario, el economista le explica a Aristóbulo que al depender de las importaciones las pocas empresas que producen necesitarán materia prima, pero como la materia prima también debe importarse, entonces necesitarán DÓLARES… ¡Bingo!
«Tenemos alta demanda de dólares en el país», indica el economista para concluir su punto anterior.
Como punto número 3, destaca el economista que en Venezuela hay control de cambio. «Es decir, que el dólar en Venezuela no se guía por un valor real, ni quisiera por el implícito, sino por la disposición o criterio de personas, funcionarios del gobierno», dijo.
El funcionario del gobierno sabe que puede adquirir el dólar a un precio muy bajo (el del control de cambio) y que puede venderlo a mucho más del valor implícito (Bs. 430) debido a que hay una demanda muy alta, como quedó claro en el punto 2. ¿Y entonces? Sobreprecio.
«Los dólares ya no son el medio para poder obtener mercancía o producto, sencillamente, el dólar se convierte en la mercancía o producto», agrega el economista.
Concluye el economista:
Si el dólar es un producto o una mercancía, pasa a regirse entonces por la ley del mercado. La ley de la oferta y la demanda.
Precio… cantidad… oferta… demanda. A mayor demanda mayor será el precio… a menos oferta menor será el producto.
Al haber alta demanda y baja oferta, el precio será alto inevitablemente.
El precio estará determinado por lo que los oferentes estén dispuestos a recibir y lo que los demandantes estén dispuestos a pagar.
«Aquí se lo dejo profesor, Aristóbulo Istúriz», concluye el economista.
Redacción Maduradas.