El padre de Joaquín Oliver, uno de los 17 fallecidos en el tiroteo de la escuela secundaria de Parkland de 2018, Manuel Oliver, dijo a EFE que la propuesta del jurado de este jueves de que Nikolas Cruz pase el resto de su vida en prisión supone una falla en el sistema.
«El sistema tiene una falla. Falta algo que le dé sentido al veredicto», señaló tranquilo pero decepcionado Oliver, que no estuvo este jueves en Florida para escuchar en persona la recomendación del jurado, que no alcanzó unanimidad en ninguno de los 17 cargos por homicidio que afrontaba el autor de la matanza.
«Fue una sorpresa que un asesino confeso que se llevó tantos muertos no recibiera una pena mayor en un sistema que quiere ser justo», señaló el padre de Joaquín, de nacionalidad venezolana y que fue asesinado con 17 años de edad.
«¿Si no es razón para la pena de muerte, qué lo es?», se interrogó el progenitor del joven.
Cruz, de 24 años, enfrentaba dos posibles sentencias, cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o la pena de muerte. Bajo las leyes de Florida, en el último caso se requería la unanimidad por parte de los 12 miembros del jurado en al menos uno de los 17 cargos por homicidio.
«Es un sistema -el judicial- que funciona de esta forma», dijo decepcionado el progenitor, además de asegurar que, en su opinión, «la evidencia sobraba» para que Cruz hubiera sido castigado con la pena capital.
Respecto a qué viene ahora, señaló que en su caso hay «que seguir adelante» tras lo determinado por el jurado que «permite al asesino de mi hijo vivir».
«Me parece injusto que mi hijo no pueda disfrutar de la vida y este asesino -Cruz- pase el resto de su vida haciendo ejercicio o viendo la televisión», lamentó el padre de Joaquín.
Sobre los miembros del jurado, señaló que «nadie es mejor o peor» y que cada persona «tiene un punto de vista» diferente sobre las cosas.
«He sufrido ya mucho para pasar ahora esto, pero seguiré adelante», destacó Oliver, embarcado en una lucha a lo largo de Estados Unidos contra las armas de fuego, que le llevó a conocer la noticia del jurado en el estado de Oklahoma.
Joaquín, nacido en Venezuela y llevado a Estados Unidos con solo 3 años, terminó su corta vida a los 17 años, el 14 de febrero de 2018, cuando fue ultimado junto a otras 16 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, de la que era alumno.
Desde entonces, la vida de sus padres se convirtió en la de dos activistas para el control del uso y ventas de armas de fuego.
Los padres de Joaquín aceptaron la propuesta de una agencia de publicidad en la que su fallecido hijo aparecía en un video difundido durante las elecciones presidenciales de 2020, para lo que proporcionaron fotos de su hijo y un actor con parecido físico grabó un mensaje.
El jurado recomendó este jueves la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para Cruz, quien evitó la pena de muerte y pasará el resto de su vida en prisión.
La lectura de la decisión de los siete hombres y cinco mujeres que componen el jurado refleja que al menos uno de ellos consideró que los factores mitigantes que expuso la defensa se impusieron a los factores agravantes a los que apeló la Fiscalía, que pedía la pena de muerte.
EFE
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