Los colegios privados han notificado a los padres y representantes sobre ajustes en las mensualidades lo que ha llevado a que las familias hagan sacrificios para poder cubrir dichos costos.
El Impulso
Verónica Izaguirre recibió la notificación del colegio donde estudia su hija en la que informaban sobre un aumento del 50% en las tarifas para el nuevo año escolar 2023-2024, esto tendrá un impacto en sus ingresos tomando en cuenta que de los casi 300 dólares que gana como administradora de una empresa deberá destinar 120 dólares al pago de colegio.
Los padres se han visto obligados a hacer sacrificios para mantener a sus hijos en colegio privados ante la crisis de la educación pública venezolana.
Un estudio reciente de Consultores 21 reveló que una familia venezolana destina aproximadamente el 23% de sus ingresos para cubrir gastos de estudios privados de sus hijos.
«Que una familia venezolana gaste un cuarto de ese ingreso para educación significa que están dejando de satisfacer otras necesidades importantes. Es un porcentaje muy alto en una sociedad donde los ingresos promedios no cubren siquiera la mitad de la canasta alimentaria», explicó la vicepresidente de Consultores 21, Carolina Zilzer.
Este estudio consistió en 900 encuestas telefónicas en centros poblados de más de 100,000 habitantes en el país y concluyó que el 17% de las familias entrevistadas gasta mensualmente 20 dólares o menos en una escuela privada, mientras que el 36% paga entre 21 y 50 dólares, el 9% entre 51 y 70 dólares, el 16% de 71 a 150 dólares, y el 4% entre 151 a 300 dólares.
Esto significa que el 65% de los entrevistados destina menos del 20% de su ingreso mensual para pagar educación privada, el 21% destina 40% de su sueldo para este mismo gasto, el 6% invierte entre 41 y 60 % de sus ingresos, así como otro 6% destina entre 61 y 80% y solo el 3% destina más del 81% de sus sueldos a colegiaturas privadas.
«En otros países de la región, al igual que en Venezuela, la mayoría va a la educación pública. Quienes van a la educación privada son los más privilegiados a nivel socioeconómico, y seguramente no destinan un cuarto de sus ingresos a la educación como está pasando actualmente en el país», explicó Zilzer.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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