Cuando Cristina Fernández de Kirchner anunció en mayo que Alberto Fernández sería el candidato a presidente de una coalición peronista-kirchnerista llamada el Frente de Todos, la noticia sorprendió al país y gran parte de la comunidad internacional.
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EFE | Nicolás Aguilera
La sorpresa se basó y agarró a todos fuera de bases, porque el actual aspirante para llegar a la Casa Rosa y desbancar a Maurició Macri fue uno de sus críticos internos más notorios de la gestión y propuesta de la expresidenta.
Sin embargo, las diferencias parecen haber quedado en el pasado y más con los resultados positivos que ha logrado la llave.
Todo quedó saldado en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) contienda electoral en la cual los exrivales y ahora socios lograron una apabullante victoria, para alzarse con casi la mitad de los votos del país: el 49,5% del total.
Alberto Fernández, tiene 60 años de edad y se formó como abogado. Además, Empezó a militar políticamente mientras estudiaba Derecho y se afilió al Partido Justicialista (nombre formal del principal partido peronista) en 1983, con el regreso de la democracia.
Su primer cargo público fue en la justicia, como juez suplente. Desde entonces se desempeñó como funcionario y asesor jurídico de varias dependencias del Estado.
Solo se ha sometido al voto popular en una sola oportunidad. Ocurrió cuando se postuló por un escaño como legislador de la ciudad de Buenos Aires y lo logró aunque sin ayuda del kirchnerismo.
Fernández paso de malo a bueno para Cristina, o no tanto así sino útil; como trampolín para asaltar de nuevo la Casa Rosada, tras cuatro años en los cuales la expresidenta se declaró perseguida política de Macri, cuya administración procesa por numerosos casos de corrupción.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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