En el funeral de Fabián Urbina, el joven de 17 años asesinado el lunes 19 de junio durante una protesta en Altamira, reinó el dolor y la tristeza ante la trágica pérdida del muchacho que solo quería un mejor país.
La funeraria Vallés de Maracay, donde este martes se llevaron a cabo los actos velatorios, se llenó de gente para despedir a Fabián, quien murió tras recibir un balazo en el pecho de parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Dos versiones de la bandera venezolana fueron colocadas sobre el féretro: una tricolor y otra negra con siete estrellas, representado el luto que existe en el país. Numerosas flores, blancas en su mayoría, también adornaban la urna de Fabián.
“Me prometieron hacer todo lo que haya que hacer para que esto se esclarezca, para que los culpables paguen por su crimen”, declaró Iván Urbina, padre de Fabián.
Con información de El Siglo.
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