Nada más y nada menos que 1,6 millones de muchachos entre 15 y 29 años, es decir, 23% de la juventud venezolana, no estudia ni trabaja. Así lo revelan los datos de un reportaje publicado por Laura Helena Castillo en el suplemento “Siete Días”, del diario El Nacional. El trabajo aborda la situación educativa y laboral en Venezuela y cómo las oportunidades de muchos jóvenes se pierden por las deficiencias del actual sistema.
La dura realidad de todo ese potencial en riesgo se resume con un dato: de esos 1,6 millones que no se encuentran en ninguna actividad, 773 mil ni siquiera está buscando emplearse o iniciar un emprendimiento. El panorama general es así: 31% de los jóvenes estudia, 35% trabaja, 11% realiza ambas actividades y el resto no hace ninguna.
En lo que respecta a las propuestas políticas de los jóvenes, se advierte que los dirigentes políticos de ese segmento poblacional tienen fines y sueños similares, pero la diatriba política los coloca en una pugna ideológica que no les permite alcanzar acuerdos sobre las rutas que deben tomarse para colocar al país en la senda del progreso. Mientras eso sucede, se pierde la oportunidad de aprovechar el llamado bono demográfico que vive ahora Venezuela, un periodo de tiempo en el que la población joven independiente del Estado es mayor, por lo que las oportunidades de desarrollo aumentan, reseñó el portal de ProDavinci.