Ante el registro de los primeros casos de personas contagiadas con la variante ómicron del coronavirus, el régimen de Nicolás Maduro ordenó a las aerolíneas reforzar los mecanismos de control para prevenir el incremento de las infecciones de COVID-19.
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En este sentido y de acuerdo a una nota publicada en el portal de Banca y Negocios, se reafirma la obligatoriedad de que todo pasajero antes de embarcarse con destino al territorio nacional presente una prueba PCR negativa, realizada con menos de 72 horas de anticipación al momento de embarque en el exterior.
La prueba debe ser realizada por un laboratorio autorizado por la autoridad sanitaria del país de origen y sus resultados deben presentarse en comprobante impreso, que debe contener claramente expresados los datos del pasajero, detalla el medio.
Además, según un comunicado emitido por Laser Airlines, «no son aceptadas por las autoridades venezolanas las pruebas escritas a mano, tomadas en sangre, PCR hisopadas bucales o de antígenos».
Los protocolos de ingreso a Venezuela por aeropuertos, puertos y fronteras se reforzaron ante la aparición de la variante ómicron del coronavirus, así lo anunció el miércoles 1 de diciembre el propio Nicolás Maduro.
«Seguimos pendiente de la variante ómicron, no tenemos ningún informe científico internacional que diga la amenaza real de la variante. Mientras tanto hemos reforzado protocolos de ingreso al país», señaló Maduro durante una alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV).
Recordó que «el arma más poderosa contra el contagio de COVID-19 es redoblar las medidas de bioseguridad. Entre ellas: el uso del tapabocas, distanciamiento social y asistir a las jornadas de vacunación».
Una investigación de la Universidad de Hong Kong determinó que ni la vacuna CoronaVac contra el COVID-19 desarrollada por la china Sinovac ni la estadounidense-alemana de Pfizer-BioNTech son efectivas contra la nueva variante ómicron.
De acuerdo a los resultados del estudio, recogidos por el diario South China Morning Post, ninguna de estas dos vacunas indujo la respuesta de anticuerpos necesaria para neutralizar la variante detectada por primera vez en Sudáfrica hace menos de un mes.
La investigación -aún pendiente de revisión por pares antes de su publicación y dirigida por el prestigioso experto en enfermedades infecciosas Yuen Kwok-yung- se basó en el análisis de las muestras de sangre de cincuenta personas, 25 de ellas inmunizadas con el esquema completo de CoronaVac y las otras 25, con Pfizer.
En quienes habían recibido la vacuna de Sinovac no se encontraron niveles de anticuerpos capaces de neutralizar la variante ómicron, mientras que de los inmunizados con la de Pfizer-BioNTech, sólo cinco mostraron niveles «detectables», que aún así eran de 35 a 40 veces menos efectivos que ante la variante original del virus y «significativamente» menos que ante las variantes Beta y Delta.
La vacuna de la farmacéutica china se basa en el uso del virus inactivado mientras la de Pfizer-BioNtech emplea la innovadora biotecnología de ARN mensajero.
Redacción Maduradas con información de Banca y Negocios
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