El pasado martes 9 de enero, en las instalaciones del canal ecuatoriano TC Guayaquil, se produjo el secuestro de los trabajadores y periodistas que se encontraban en el estudio por parte de delincuentes fuertemente armados.
Policía Ecuador (@PoliciaEcuador)
Entre los periodistas secuestrados se encontraba José Luis Calderón, quien pidió a las autoridades policiales que se retiraran del recinto, tras ser amenazado.
El periodista relató que al darse cuenta de la entrada del grupo armado en las instalaciones del canal, él junto a sus compañeros decidieron esconderse en el baño de la sala de redacción, pero fueron encontrados y llevados a la transmisión en vivo, siendo amenazados por «un grupo de jóvenes con armas de todo tipo, punzo penetrantes, revólveres e incluso uno tenía un arma militar».
Calderón contó, que al ser reconocido por el grupo de captores «como un profesional visible del medio de comunicación», los delincuentes lo utilizaron para la transmisión de un mensaje «en medio del caos».
«Me colocaron un explosivo en el bolsillo de la chaqueta, me apuntaron con una carabina en el cuello, tenían armas por doquier y mis compañeros lamentaban lo que estaba sucediendo mientras rogaban por sus vidas», dijo.
Redacción Maduradas
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