El escritor Alexandr Serioguin, supuesto hijo ruso del líder de Fidel Castro, prepara en Moscú su propia revolución: resucitar y digitalizar la conciencia de todos los seres humanos, al menos así lo considera este experto en letras, quien confesó a la agencia internacional EFE que “siempre se ha sentido diferente y con un alto sentido de la justicia”.
Créditos: EFE
En entrevista, contó que su padrastro lo crió como si fuera su familia de sangre: “Siempre sospechó que yo no era su hijo. Pero mi madre era espía y guardó el secreto. Sólo hace pocos años me confesó que mantuvo una relación amorosa con Fidel Castro”, sostuvo.
A continuación, sus 8 confesiones:
1 “Siempre me he sentido diferente. No sólo por mi aspecto físico, que nada tiene que ver con los rasgos eslavos de mis padres. También de pensamiento”.
2 “Tengo un agudizado sentido de la justicia, como el que siempre tuvo Fidel”.
3 “Mi empeño en salvar al mundo y a la humanidad me viene de mi verdadero padre, un modelo a seguir”.
4 “Me declaro creyente, pero también revolucionario y comunista”.
5 “A los comunistas me une su experiencia para poner en marcha grandes proyectos universales. Lenin tenía una visión del mundo. Y yo me veo prácticamente como un nuevo Lenin, porque tengo un proyecto global para toda la humanidad”.
6 “Mantengo los perfiles en las redes sociales de mis amigos muertos (políticos).Hablo con ellos, les envío mis fotos y les felicito por sus cumpleaños, porque estoy seguro de que van a volver”.
7 “Cuando llegamos a Cuba, Fidel nos dio una casa enorme frente al mar. Antes de la revolución era la casa de una estrella de Hollywood. Un día se me acercó un funcionario del Gobierno cubano y en perfecto ruso me preguntó si yo sabía quién era mi padre. Le contesté que sí, que mi padre era un especialista soviético, a lo que me respondió que mi padre era Fidel”, recordó Serioguin.
8 Después de las confesiones de mi madre, estoy “absolutamente seguro” de que soy hijo de Fidel Castro. Mi deseo es corroborarlo mediante un análisis comparativo de ADN, pero mi familia no quiere saber nada de mi.
Redacción Maduradas con información de EFE
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