El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, señaló este miércoles que es poco probable que los 16.000 ciudadanos venezolanos, a quienes se les otorgó estatus legal para permanecer en ese país en 2019, sean deportados o repatriados.
Rowley hizo esa aclaración en un segundo comunicado emitido en medio de la polémica por la repatriación de 16 menores venezolanos, acompañados por algunas madres, desde el país caribeño y que volvieron al territorio insular tras cerca de 48 horas de incertidumbre en las que no se conoció su paradero
En su última declaración, Rowley acusó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de explotar esta crisis para inflar y sostener sus propios presupuestos operativos.
Dijo que el registro abierto para venezolanos de 2019 dio una cifra de 16.000 personas, pero el personal del ACNUR trató de inflarla.
Matizó además que se dio apoyo y registro legal a los venezolanos que actualmente están en Trinidad y Tobago, muchos de los cuales, dijo, entraron ilegalmente en el país.
Rowley matizó que eso no significa que ahora tengan derecho a reclamar a todas sus familias, tras indicar que esos procesos se rigen por las leyes existentes, incluido un sistema de visados.
Subrayó además que le preocupa la situación de los venezolanos que viven en Trinidad y Tobago, ya quedan en una situación complicada ganándose la vida a duras penas con niños que no pueden recibir una educación adecuada.
“Es evidente que la deportación a gran escala o la repatriación forzosa no es una opción viable. Es en este contexto que la protección de todas las personas dentro de nuestras fronteras debe tener sus circunstancias presentes y futuras protegidas por nuestro conjunto de leyes promulgadas específicamente para este propósito”, dijo Rowley.
También rechazó las críticas del legislador Roodal Moonilal, quien dijo que la “acción del gobierno, es moral, legal y constitucionalmente indefendible”, además de exigir una reunión urgente del comité de seguridad nacional para investigar las circunstancias de la deportación de los niños venezolanos.
Rowley acusó además a Moonilal de oportunista, tras recordar que ningún un país que ha hecho más que Trinidad y Tobago en la región en respuesta a la difícil situación de los inmigrantes venezolanos.
Redacción Maduradas con información de EFE
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