Un reciente informe sobre el tiroteo ocurrido en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en Texas, Estados Unidos, se reveló que los agentes policiales que actuaron en el procedimiento no aplicaron su entrenamiento ni se organizaron de forma eficiente.
Según el reporte hecho por una comisión investigadora de la Cámara de Representantes de Texas indicó que casi 400 policías actuaron en el procedimiento, pero «no se apegaron a su entrenamiento en caso de un atacante activo, y no le dieron prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad».
El representante, Dustin Burrows, indicó: «Hay una decisión temprana de tratar esto como una situación de tirador activo, versus una situación de sujeto con barricada, el entrenamiento que establecimos para los oficiales es: si sabe que hay tiroteos activos, asesinatos activos o alguien esta muriendo el estándar es que debe hacer algo para detener ese asesinato o detener esa muerta«.
Pese a esta premisa, el comandante de un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza esperó a que llegara un escudo antibalas y a recibir una llave maestra para ingresar al aula, en lugar de actuar de inmediato.
Además se cuestionó que ningún oficial tomó el mando a pesar de la cantidad de agentes que respondieron al hecho.
Redacción Maduradas con información de Monitoreamos.
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