En un juicio “relampago” que duró dos meses, tres jueces accidentales de la Corte Marcial decidieron enviar a prisión a ocho funcionarios castrenses activos y retirados por el delito de “autores de instigación a la rebelión y contra el decoro militar”, reseña El Estímulo.
El General de Brigada Aviación Oswaldo Hernández fue condenado a 8 años y siete meses y será recluido en la cárcel de Santa Ana en el estado Táchira, el Coronel Ejército (retirado) José Gregorio Delgado Vásquez 7 años y 3 meses e irá a La Pica en el estado Monagas; Teniente Coronel Aviación Ruperto Chiquinquira Sánchez Casares a 7 años y 3 meses en La Pica y el Mayor de la Aviación Victor Ascanio Castillo, a 8 años y 7 meses en La Pica.
También fueron sentenciados el mayor de la Aviación César Orta Santamaría, a 8 años y 7 meses y será recluido en la Policía Militar en Caracas; el Capitan de la Aviación Andrés Tomsom Martínez a 8 años y 7 meses en La Pica; el Capitán Aviación Neri Córdoba Moreno 8 años y 7 meses en La Pica; Capitán Aviación Laired Salazar Zerpa 8 años y 7 meses en el INOF y el Capitán Guardia Nacional (retirado) Juan Carlos Nieto Quintero a 5 años 7 meses y 15 días en la Policía Militar.
Para el defensor del General Hernández y el Capitán Nieto Quintero, abogado Alonso Medina Roa, los tres jueces del Tribunal de Guerra accidental: Coronel Alfredo Enrique Solorzano Arias, Coronel Jesús Alberto Montoya y el Capitán de Fragata Noguera Seco, actuaron como “verdugos, parece algo mandado a hacer, no se incorporaron pruebas en 21 audiencias”.
“El juez de juicio se tomó atribuciones que no le competen y fijo hasta sitios de reclusión cuando eso lo debe hacer un tribunal de ejecución”, agregó el abogado.
La conclusión a la que llegaron estos tres jueces militares es que los oficiales incurrieron en el “delito de instigación a la rebelión”, por haber participado en reuniones que se realizaron “con carácter conspirativo”, donde se trazaron planes que atentaban contra las estructuras propias del Estado, según el proceso.
Medina Roa comentó con tono de asombro tras la sentencia que se emitió la noche de este martes 5 de mayo, que para los tres magistrados castrenses, “se logró demostrar que por ejemplo, el General Oswaldo Hernández fue el autor de los dos delitos por haber coordinado reuniones donde se tuvo una conducta indecorosa, usando de forma incorrecta el poder que el Estado le atribuyó generando algún liderazgo sobre algunos oficiales, invitándolos a participar en reuniones de carácter conspirativo”.
Según el jurista experto en derecho militar, el Capitán Nieto Quintero fue condenado por algo que no se planteó en las audiencias de juicio. Los tres jueces determinaron que incurrió en delito al entablar conversación con un oficial de rango Capitán y de apellido Caguaripano, en la cual se habló supuestamente de rebelarse contra el gobierno, algo que nunca se debatió en el juicio.
Los abogados de los militares acusados aseguran que se trata de un juicio ilegal, ya que no hubo derecho a la defensa. Medina Roa indicó que trataron de promover un movimiento migratorio del Capitán Nieto Quintero para demostrar donde estaba el día que supuestamente se hicieron las mencionadas reuniones y no les fue permitido.
En los próximos días Alonso Medina Roa presentará la debida apelación, toda vez que sea publicada la sentencia.