Jesús Seguías, presidente de Datincorp, analizó para El Cooperante que en el caso de una intervención en el país, el chavismo pondría en marcha la temeraria operación “Tierra Quemada”.
Foto: Wikipedia
La política de» tierra quemada o de tierra arrasada» es una táctica militar que consiste en destruir absolutamente todo lo que pueda ser de utilidad al enemigo cuando una fuerza avanza a través de un territorio o se retira de él.
Esta operación implicaría en Venezuela «arrasar»con lo que quede de industria petrolera y sería emprendida por colectivos y guerrillas urbanas y rurales:
«En caso de producirse un golpe militar o intervención extranjera en Venezuela, uno de los objetivos centrales de estas guerrillas urbanas y rurales sería destruir la industria petrolera. Así lo advirtieron sindicalistas y trabajadores de PDVSA en cadena de radio y televisión a mediados de 2014 en las adyacencias del Palacio de Miraflores y frente al Presidente de la República ¿Justificación de semejante despropósito?: ‘Si el petróleo no es para el pueblo tampoco lo será para el imperialismo’. Obvio, el asombro y preocupación de los venezolanos esta salvaje advertencia fue mayúsculo. Y creo que hay razones políticas para concluir que están hablando en serio. Esta acción sería una réplica de la “Operación Tierra Quemada” ejecutada por el ejército iraquí durante su retirada forzosa de Kuwait en 1991, cuando incendiaron más de 700 pozos petroleros», describió el analista.
El analista considera que esta acción desencadenaría un peligroso espiral de violencia en el país, ya que en Kuwait, extinguir el fuego llevó casi un año y con un impacto ecológico gigantesco:
«Kuwait tuvo que esperar casi dos años para restablecer la producción de crudo. Pero la Tierra Quemada iraquí fue más allá. Durante la segunda guerra del golfo en 2003 fueron capaces de volar sus propios pozos petroleros en el sur de Irak cuando las fuerzas aliadas comenzaron a derrotar a las tropas de Saddam Hussein. De manera pues que, de darse una acción militar internacional, Venezuela corre el riesgo de entrar en una espiral de violencia y caos mucho más severa que la que vivió Colombia, por ejemplo, durante 40 años», advirtió.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante
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