En medio de las filtraciones y algunos detalles divulgados sobre el libro de memorias del príncipe Harry, «Spare», próximo a publicarse, se pudo saber que, aparentemente, 29 de abril de 2011, el príncipe William habría llegado ebrio a su propia boda con Kate Middleton, en la Abadía de Wetminster.
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En ese orden de ideas, Harry habría detallado que bajó las ventanillas del vehículo antes de llegar a la iglesia y ofreció a su hermano un caramelo de menta para ayudar a enmascarar el olor a alcohol. Así mismo, el duque de Sussex asegura que su hermano parecía no haber dormido en toda la noche cuando lo recogió para su gran día. Además, a pesar de asegurar que estaba «bien», el menor de los hijos de Carlos III y Diana de Gales no estaba convencido,. Así lo refirió La Razón.
En otro orden de ideas, en la autobiografía del hijo menor de Lady Di, también se da a conocer que el príncipe de Gales le dijo que no podía casarse con Meghan Markle en el mismo lugar que él se casó con Kate, por lo que, posteriormente y a regañadientes, se casaron en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
Redacción Maduradas con información de La Razón
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