Una supercomputadora calculó el supuesto año en el que el mundo podría acabarse. Se trata del “World One”, cuyo software fue creado en la década de 1970 por el científico en sistemas Jay Wright Forrester, considerado como el pionero de la ingeniería informática del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
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El objetivo de este software era predecir cómo sería el futuro con base en el aumento poblacional en la Tierra, el crecimiento del consumismo, la tasa de innovación, la producción industrial, del uso de recursos que no se regeneran, la contaminación y otros factores secundarios.
Los resultados del estudio señalan que el punto de declive sería el año 2020, justo el año cuando empezó la pandemia del coronavirus que cambió la vida y ritmo de las personas alrededor del mundo.
Los datos se publicaron en el libro “Los límites del crecimiento”, en el que los investigadores trataron de alertar sobre la necesidad de que los seres humanos cambien su modo de vida, para detener el “fin del mundo”, ya que el declive sería provocado por la forma cómo la humanidad hace uso de los recursos.
“Los resultados mostraron que una vez que se alcanza el pico, todo decaerá lentamente, junto con la calidad de vida”, advierte History of Yesterday.
La supercomputadora “World One” aseguró que la población incrementará tanto, que se elevará la contaminación y se reducirán los recursos naturales. En ese sentido, no habrá alimentos suficientes para tantas personas, además que se registrará una caída importante de la producción industrial.
Por ello, vaticinó que el fin del mundo sería cerca del año 2040 por varios sucesos “provocados por el hambre”.
Redacción Maduradas con información de Metro World News.
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