Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió a todos al declararse culpable de nueve cargos federales de evasión fiscal. La decisión fue tomada para evitar que su familia tuviera que enfrentar un segundo juicio en su contra, según explicó en un comunicado.
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Este giro inesperado en el caso se produjo, justo cuando estaba a punto de comenzar el proceso de selección del jurado.
Los cargos contra Hunter Biden incluyen la falta de declaración y pago de impuestos, así como la presentación de declaraciones fiscales falsas o fraudulentas.
Según la fiscalía, Biden no pagó aproximadamente 1,4 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019. Además, se le acusa de haber gastado grandes sumas de dinero en un estilo de vida extravagante en lugar de cumplir con sus obligaciones fiscales.
El juez federal de Los Ángeles, Mark Scarsi, aceptó la declaración de culpabilidad de Biden y fijó la fecha de la sentencia para el 16 de diciembre.
Aunque esta declaración evita un nuevo juicio, Hunter Biden aún podría enfrentar una pena de prisión significativa. La defensa de Biden había intentado previamente llegar a un acuerdo con los fiscales, pero finalmente decidió declararse culpable sin ningún pacto.
Este caso ha generado un gran revuelo tanto en el ámbito legal como en el político, ya que Hunter Biden ya había sido condenado en junio por posesión ilegal de armas.
La decisión de declararse culpable de los cargos fiscales se percibe como un intento de proteger a sus seres queridos de la exposición y el estrés de otro juicio público.
La situación sigue siendo delicada y se espera que tenga repercusiones tanto para Hunter como para su familia en los próximos meses
Redacción Maduradas con información de CNN
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