El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció detenciones y desapariciones tras el despliegue de 700 miliares en los últimos días en la localidad minera de Tumeremo, en el estado Bolívar.
AP
La organización no gubernamental precisó que la “incursión militar” comenzó la última semana de octubre y también ha dejado la destrucción de campos ilegales de extracción de riquezas por parte de efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
En un comunicado publicado en su página web, Provea usó el testimonio de pobladores para indicar que la FANB “está desplegada en la selva (de esa región) desde mediados de agosto” con la finalidad de “erradicar la minería ilegal, limpiar el territorio de grupos irregulares y recuperar áreas naturales protegidas que no pertenecen al Arco Minero del Orinoco (AMO)”.
La ONG resaltó que a mediados de octubre se reportó un primer operativo castrense en una reserva forestal de Bolívar, en el que desmantelaron campamentos mineros y arrestaron alrededor de 11 personas presuntamente armadas, de las cuales no se conoce su paradero o condición física actual.
Asimismo, en esa “incursión militar” se han sobrevolado aviones de combate, así como el tránsito de tanques y armas de guerra por las calles de Tumeremo que, en 2016, ocurrió una masacre de 17 mineros, supuestamente de manos de grupos irregulares.
“Con la militarización también llegó el miedo y la incertidumbre, comerciantes bajaron sus santamarías (cierres) y pobladores salieron a protestar para exigir a la FANB el cese de las detenciones, los allanamientos y la destrucción de equipos de trabajo de los mineros”, agregó Provea.
Redacción Maduradas
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