El Gobierno de Venezuela denunció este jueves que el incendio ocurrido el pasado lunes en un depósito sanitario en Caracas, que almacenaba equipos para el tratamiento de la diálisis, fue «provocado», y aseguró que continúan las investigaciones para localizar a los responsables, dijo la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, en rueda de prensa.
«Con prueba en la mano, podemos decir que este incendio fue provocado, no fue un accidente. La investigación continúa para determinar la responsabilidad de los criminales. Estamos tras los criminales, y los vamos a capturar y se aplicará justicia, porque si hay algo sensible, sagrado, es la salud del pueblo venezolano», afirmó la funcionaria.
Este lunes se registró un incendio en un depósito del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), dependiente del Ministerio de Salud, en el que se almacenaban tratamientos de diálisis.
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso, aseguró que está comprobada la «necesaria incidencia del factor humano» para que se produjera este incendio.
Rodríguez, por su parte, acusó a sectores de la oposición de buscar, «por acciones extremistas, lo que no lograron a través del bloqueo criminal» contra Venezuela.
«Esto es una página más en el expediente criminal de los extremistas, (…) de quienes, sencillamente, la vida no les importa porque su pensamiento fascista es el desdeño por la vida (…) y por eso, desde el año 2016, la salud, la alimentación, fue un objetivo prioritario del Gobierno de los EE.UU. y de Occidente, que lo acompañaron en este bloqueo contra nuestro país», expresó.
Por otra parte, señaló que, tras el incendio, el presidente Nicolás Maduro ordenó la reposición «inmediata de los insumos para que los pacientes de hemodiálisis y peritoneal no vieran suspendidos sus servicios».
Desde el martes, indicó, han llegado un barco y un avión con medicamentos e insumos para el tratamiento de estos pacientes, y se espera que en la tarde de este jueves llegue otro cargamento.
Asimismo, la vicepresidenta rechazó una «campaña de terror» de mensajes que alertaban sobre un supuesto riesgo que iban a correr los pacientes de diálisis, que desmintió, al asegurar que las «78 unidades intrahospitalarias y 50 unidades extrahospitalarias» tienen reservas para dos semanas, y los almacenes del Estado cuentan con «reservas para meses».
Redacción Maduradas con información de EFE