El puente General Rafael Urdaneta, conocido popularmente como el puente sobre el Lago de Maracaibo, es motivo de atención para especialistas en el área de la construcción. De hecho, desde 2018, se está advirtiendo que la estructura tiene importantes «daños«, debido a dos incendios, ocurridos en 2018 y 2019.
Archivo
En oposición a estas alertas, el régimen venezolano continúa afirmando que, de hecho, el puente es más fuerte que cuando fue construido. El diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Juan García aseveró que las «pruebas de liberación» con camiones «muy pesados» han sido positivas.
«(El puente) siempre resistía 300 toneladas por metro cuadrado. Ahora, resiste 425 toneladas. El puente resiste más ahora que cuando se construyó», aseveró, en declaraciones hechas a La Voz de América, el parlamentario zuliano, haciendo alusión a las labores de mantenimiento que estaría realizando la Empresa para la Infraestructura Ferroviaria Latinoamericana (Ferrolasa).
Sin embargo, es vital recordar que la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela publicó, en febrero, una declaración donde alerta sobre los posibles daños existentes en la estructura del puente, el cual cuenta con unos 8,6 kilómetros de extensión. Advirtieron, entonces, que el hecho podría poner en «peligro» la seguridad de las personas y vehículos que usan esta vía a diario.
Esa coyuntura también podría afectar, de forma importante, las comunicaciones terrestres y las relaciones comerciales de Maracaibo, una de las regiones más importantes del país que, además, comparte frontera con Colombia.
Es importante recordar que la preocupación de los ingenieros venezolanos radica en los incendios que ocurrieron en agosto de 2018 y febrero de 2019, los cuales se produjeron en el interior de las vigas-mesa de los tramos atirantados de las pilas 23 y 25 del puente. En ese sentido, ven con preocupación que hayan pasado cuatro años sin que se lleve a cabo una evaluación detallada de las afectaciones para determinar las acciones reales para actuar en favor de la estructura.
En contraste, el madurismo refirió que, de hecho, se han hecho numerosas evaluaciones y que todas, por igual, registran condiciones «óptimas» del puente. De hecho, la empresa Ferrolasa habría, supuestamente, revisado los posibles efectos en la obra por los incendios, como teme la Academia Nacional de Ingeniería, pero descartó cualquier consecuencia.
«Revisaron y no hay ninguna afectación estructural«, apuntó García.
Además, detalló que las guayas o cables de acero de la estructura «se calibraron» y se descartó en ellas algún efecto relevante por corrosión.
Redacción Maduradas con información de La Voz de América
De interés: