La violencia e intolerancia rojita no se limita solo hacia los opositores, los chavistas van contra ellos mismos cuando se trata de hacerse de más poder, ese que los ciega y los hace cometer locuras.
La presidencia del Concejo Municipal de Yare fue, el pasado lunes, la manzana de la discordia entre los concejales chavistas, quienes se cayeron a golpes al no encontrar un acuerdo para conformar la directiva de este organismo.
El enfrentamiento surgió, inicialmente, entre adeptos de Polis Madera y Reina Paredes, quienes se disputan la presidencia del cabildo, donde los empujones, insultos y puñetazos protagonizaron la jornada.
Al momento cuando los legisladores Paredes, Wilmer Lizcano, Salvador Medina y Miguel Laya daban explicaciones a los asistentes, en defensa a su postura, llegó el director de la Policía Municipal, José Gregorio Ramos y junto a sus efectivos, agredió al vigilante del Concejo, Alberto González, a quien le propinaron un golpe en la cara y le rompieron los lentes. Desde allí se generó una trifulca entre ambos bandos. Acto seguido, una “mano peluda” interrumpió el servicio eléctrico, reseñó el Diario La Voz.
Los concejales que hicieron el “cambio de gobierno”, el pasado jueves, querían instalarse a como diera lugar. Miguel Laya estaba escribiendo a mano el orden del día, el cual varias veces intentó ser leído por el secretario municipal que ellos eligieron, Jorge Mota, pero la hoja le era arrancada por Polis Madera, quien además intentó darle unos golpes.
Con información del Diario La Voz.
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