La policía científica detuvo esta semana a la “matabebés”, una mujer identificada como Lezmy Karelys Herrera Cordero, de 46 años. Estaba prófuga de la justicia desde hace dos meses cuando asesinó a un bebé en el sector El Curricán de El Moján, Mara, estado Zulia.
De acuerdo a fuentes policiales, la homicida arrojó al infante a un pozo séptico de la zona y actuó en complicidad con la madre del niño, Jéssica Chiquinquirá Espina, quien cometió el crimen para evitar que su pareja se enterara, pues el bebé sería producto de una relación extramarital.
Posteriormente, Espina habría fingido dolores abdominales en el Hospital San Rafael, pero se le cayó la mentira. Los médicos, que presintieron que la mujer estaba mintiendo, la denunciaron y una comisión la trasladó a su casa, donde confesó el suceso.
“Asesinó a su hijito y lo lanzó a un pozo séptico, al parecer, porque no quería que su pareja se enterara de su embarazo, ya que era producto de una relación extramarital”, comentaron las autoridades competentes, al tiempo que revelaron que el bebé había nacido en perfecto estado de salud.
El hecho se reportó el pasado 17 de agosto y trascendió que Karelys una vez detenida en el sector El Uveral, de la parroquia San Rafael de la localidad, fue trasladada a los calabozos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Redacción Maduradas con información de Panorama
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