La lengua del diputado Henry Ramos Allup es una de las más filosas de la escena política venezolana: no solo tiene un verbo agudo, brillante y muy encendido, sino también un sentido del humor particularmente desinhibido (algunas veces visceral; otras, inteligente). El hecho es que no tiene que esforzarse mucho por mostrar su destreza en el combate político, donde se mueve como pez en el agua.
Composición Maduradas. Foto: Ramos Allup / Archivo – Mata Figueroa / PSUV
El miércoles 25 de enero, el parlamentario llegó al estado Nueva Esparta, a donde viajó para acompañar a los habitantes de la isla y escuchar sus clamores. Desde allí volvió a hacer de las suyas y a dejar claro que es un polemista de garra (bien afilada, por cierto).
Cuando el vehículo que lo conducía por las calles de Margarita se detuvo frente a lo que parecía ser una alcabala de policías (que produjo una tranca prolongada por una hora), Ramos Allup aprovechó la ocasión para hablarles a los funcionarios en un tono bastante irreverente:
«Mira, pana, déjame pasar que vengo pa’ el matrimonio de Mata Figueroa [los hombres no lo escucharon la primera vez, por lo que tuvo que repetir su petición] ¡Vengo pa’l matrimonio de Mata Figueroa! [Reiteró, elevando el tono de su voz] ¡No jodaaaa! Vengo pa’ el matrimonio de Mata Figueroa, el cabrón de gobernador que tienen ustedes aquí» [dijo finalmente y pasó tranquilazo].
Así se vaciló a los efectivos policiales, que no replicaron ni se inmutaron ante las palabras del expresidente de la Asamblea Nacional.
Véalo y escúchelo usted mismo:
Redacción Maduradas
Lea también: ¡POR CIZAÑERO! Ramos Allup barrió el piso con un periodista chavista: lo llama “sapo del Sebin” (+Video)