Adriana Ollarves perdió a su esposo durante un presunto operativo ejecutado por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y calificó esta acción como una “vil venganza y ajusticiamiento de inocentes”.
El hecho ocurrió en la parte alta de Mamera, barrio La Acequia, del sector 12 de Octubre, donde un grupo de aproximadamente 20 uniformados llegaron a paracticar una serie de allanamientos para dar con los responsables de la muerte de Jeanpiere Noriega, oficial de investigación penal, y Michelle Colina, de la unidad de inteligencia y prevención antidrogas, ambos de la PNB, a quienes asesinaron el jueves pasado durante un presunto robo en Las Cumbres de Antímano.
Según el relato de Ollarves, los funcionarios llegaron a su casa, pusieron a todos los miembros de su familia de rodillas mientras los apuntaban en la cabeza con sus armas de fuego. Cinco menores de edad de 17, 15, 14, 12 y 9 años, todos entregaron sus cédulas de identidad cuyos números eran radiados por los policías y les arrojaron resultados “negativos”.
Luego se centraron en el padre, Luis Alberto Rodríguez, quien les suplicó que se lo llevaran preso, pero no lo mataran; mientras un efectivo respondió: “sabes que vas para esa”, contó la mujer. Mientras explicaba cómo aquel hombre se llevaba a su esposo y lo encerraba en una de las habitaciones de la casa, para posteriormente sacarlo por la parte trasera y ajusticiarlo con dos disparos en la cabeza.
Seguidamente, a la viuda un policía se le acercó y dijo: “agarra este papel y nos denuncias en el Cicpc en la avenida Urdaneta. Ya te lo matamos”.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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