Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

“Quisiera ver al presidente y decirle que no soy una terrorista”: El duro mensaje de adolescente detenida en protestas

En la sombría Entidad de Atención Dr. José Gregorio Hernández, los días se deslizan lentamente para Wuiskelly Hernández, una adolescente de 17 años de edad que solo vislumbra la luz del día cuando su madre la visita. Desde su detención hace un mes, durante las protestas poselectorales del 29 de julio, ha compartido en tres momentos con su progenitora en ese lugar vigilado por guardias custodios.

Archivo

En una sala donde otras madres también se reúnen con sus hijas, Wuiskelly interrumpe a su madre con determinación: “Mamá, yo no hice nada malo. Yo quisiera ver al presidente y decirle: Yo no te hice nada. Yo no soy una terrorista”.

Su voz, cargada de frustración y valentía, refleja su convicción de que solo ejercía su derecho a manifestar de manera pacífica, señala un reportaje publicado por Crónica.Uno.

La menor de edad ansiaba un país mejor, uno que le ofreciera oportunidades de crecimiento. Sin embargo, la crisis y la escasez de recursos la obligaron a abandonar sus estudios para trabajar y ayudar a su madre, su única compañera en esta lucha.

“Ella decía que le daba mucha rabia ver el esfuerzo que yo hacía y que con todo y eso nos priváramos de tantas cosas. Solo somos nosotras dos y ella me quería ayudas”, confiesa Wuiskelly.

Su plan era claro: tomar un curso de barbería que comenzaría en septiembre y luego establecer su propio negocio. Después, retomaría sus estudios, una promesa hecha en su hogar.

La ONG Foro Penal ha registrado 1780 detenidos hasta el 26 de agosto, incluyendo 114 adolescentes. Wuiskelly se encuentra atrapada en un sistema legal en el que la defensa pública sugiere un acuerdo conciliatorio, una admisión de cargos y una condena.

Kelly, su madre, desconfía de esta opción. “El abogado dice que debo probar que ella estuvo en una manifestación, pero yo le respondo que el fiscal debe demostrar que mi hija es una terrorista”, insiste.

En medio de la incertidumbre, la mujer confía en un abogado supremo: Dios. Espera que en la audiencia, Él defienda a hija. Mientras tanto, reúne documentos que la ayuden con el proceso, aunque aún no han sido recibidos.

Para leer más, ingrese aquí.

Redacción Maduradas con información de Crónica.Uno.

También puede leer: 

Alertan que adolescente detenida en Carúpano por estado de WhatsApp está en delicado estado de salud

Top