El Gobierno estadounidense tachó de «falsa e infundada» la acusación presentada por el alto mando político del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de que el recién designado embajador de EEUU en Colombia, Kevin Whitaker, estuvo involucrado en un plan de «magnicidio» y «golpe de Estado» contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Cualquier acusación de ese tipo es infundada y falsa”, dijo a EFE una fuente del Departamento de Estado respecto a las denuncias. “Hemos visto muchas veces que el Gobierno venezolano intenta distraer de sus propias acciones al culpar a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional de acontecimientos que ocurren dentro de Venezuela”, añadió la fuente, que pidió el anonimato.
La acusación “refleja una falta de seriedad por parte del Gobierno venezolano a la hora de lidiar con la grave situación que enfrenta”, y Venezuela “debería estar centrado en dar respuesta a las quejas legítimas del pueblo venezolano”, concluyó la fuente estadounidense. Según Jorge Rodríguez, la ex diputada dijo en uno de los mensajes: “Ya Whitaker me reconfirmó el apoyo”.
En contra. El ex embajador Diego Arria reaccionó a través de Twitter sobre los señalamientos presentados por el alto mando político del Psuv en su contra. Reconoció que el correo electrónico indicado por Rodríguez sí le pertenece, pero que el correo mencionado no es de su autoría. “Accedieron a mis cuentas de correo y redes sociales y fabricaron mensajes que no han sido escritos por mí”, aseveró, luego de que su teléfono celular fuera robado.
Por su parte, Pedro Mario Burelli indicó a través de la misma red social: “Prueba de la desesperación de estos golpistas es que no les queda más que inventar golpes y falsificar correos. La verdad se impondrá», reseña el portal del diario Últimas Noticias.
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