El Comité para la Eliminación de Discriminación en Contra de la Mujer (Cedaw por sus siglas en inglés) advirtió que desde la pandemia del coronavirus aumentó el uso de las redes sociales como medio para captar víctimas para la trata de personas.
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“La pandemia nos volcó a la virtualidad y esa virtualidad fue aprovechada por las redes de trata para realizar estos contactos”, aseguró Estefanía Mendoza, coordinadora general de Mulier Venezuela.
Explicó que la captación con las víctimas no se hace únicamente por una oferta engañosa de estudios, reunificación familiar, trabajo, academias de modelaje, sino también con la creación de perfiles falsos para el cortejo y el enganche emocional, reseñó Crónica.Uno.
La organización de la sociedad civil dedicada a la promoción y defensa de los derechos de las mujeres afirmó que, en 2022, al menos 1390 mujeres fueron rescatadas de redes de trata. Esa cifra es la más alta desde 2018, año en el que se reportaron 372 rescates.
Verónica Mesa, investigadora de Mulier Venezuela, aseguró que las personas que se dedican a captar a las mujeres se aprovechan de la información personal que comparten en esas plataformas digitales para hacer una lectura de las aspiraciones, gustos, ilusiones y así lograr convertirse en esa versión de “romance que verdaderamente se desea”.
El tratante intenta enamorar a sus respectivas víctimas y ganarse la confianza de ellas para que envíen, en lo que creen que es una relación sentimental, material o contenido sexual personal explícito.
Las expertas explican que esta situación origina que ese material íntimo enviado sea usado en contra de las víctimas, quienes son amenazadas con que será publicado y son forzadas a hacer otras cosas, o llevadas a lugares para ser explotadas fuera de la virtualidad.
Mendoza resaltó que grupos en WhatsApp y Telegram funcionan para juntar fanáticas de algún famoso en particular, ahí las separan por edades y después la contacta una persona que se hace pasar por ese artista.
“Les dice que es ese famoso y les pide que les mande fotos. También les pide que les pase su cuenta de Instagram y comienza a cotejarlas para que generen contenido sexual explícito como fotos o vídeos. Ellas lo hacen ingenuamente creyendo que están en una relación”, precisó.
A ello, se le añade el uso de la inteligencia artificial, para la manipulación de imágenes y videos, lo que hace que todo pueda ser más creíble. Sin embargo, detrás de esos perfiles falsos pueden estar involucrados hombres mayores y hasta mujeres que se dedican a captar a sus víctimas para una red de trata.
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Redacción Maduradas con información de Crónica.Uno.
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