El Gobierno de Nicolás Maduro ha decidido convocar a consultas a su embajador en Brasil, Manuel Vedell, tras rechazar las declaraciones «injerencistas y groseras» de representantes autorizados del Gobierno brasileño, especialmente de Celso Amorim, quien es el jefe de asesoría especial para asuntos internacionales del Ejecutivo brasileño.
«Se informa a la comunidad nacional e internacional que, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro Moros se ha decidido convocar a consultas, de manera inmediata, al embajador Manuel Vadell, quien ejerce nuestra representación en Brasilia«, comunicó la Cancillería venezolana a través de su cuenta de Telegram.
Además, el Gobierno de Venezuela convocó al encargado de negocios de Brasil en Caracas, Flávio Mancieira, para expresar su «más firme rechazo a las recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de voceros autorizados por el Gobierno brasileño», refiriéndose a Amorim, a quien acusó de ser “un mensajero del imperialismo norteamericano”.
«(Celso Amorim) se ha dedicado de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que solo le corresponden a los venezolanos y venezolanas y a sus instituciones democráticas, lo cual constituye una agresión constante, que mina las relaciones políticas y diplomáticas entre los estados, amenazando los lazos que nos unen a ambos países», añadió el comunicado.
Caracas también expresó su «total repudio a la actitud anti latinoamericana, en contra de los principios fundamentales de la integración regional, expresados en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como en la larga historia de unidad en nuestra región, consumada en el veto aplicado por Brasil en la cumbre Brics en Kazán, con el cual se excluyó a Venezuela de la lista de invitado a miembros asociados de dicha organización».
Asimismo, el Gobierno venezolano denunció el «comportamiento irracional de los diplomáticos brasileños, quienes, contraviniendo la aprobación del resto de los Brics, asumieron una política de bloqueo, similar a la política de medidas coercitivas unilaterales y de castigo a todo el pueblo venezolano».
Finalmente, la Cancillería le comunicó al funcionario brasileño que el Estado venezolano «se reserva, en el marco de su política exterior, las acciones necesarias en respuesta a dicha actitud, que compromete la colaboración y trabajo conjunto que hasta ahora se había desarrollado en todos los espacios multilaterales».
Redacción Maduradas
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