Al menos 14 migrantes venezolanos, entre ellos ocho menores de edad, fallecieron la noche del pasado lunes 6 de noviembre durante un incendio registrado en un campamento en la municipalidad de Coronel, en el centro-sur de Chile, informaron fuentes oficiales.
Reuters
El medio de comunicación BioBioChile aseguró que en las próximas tres semanas se podría llevar a cabo la repatriación de las 14 víctimas fatales de ese hecho.
Para agilizar los trámites, el embajador de Venezuela, Arévalo Méndez, se trasladó a la comuna para coordinar el proceso con familiares y el alcalde, mientras esperaban las diligencias que todavía hace el Servicio Médico Legal.
El proceso demora debido a la naturaleza de la tragedia y por el proceso de documentar a las víctimas, quienes llevaban dos meses en esa región chilena.
Jacqueline Cárdenas, seremi del Gobierno, explicó que el Servicio Médico Legal se encuentra trabajando en las autopsias y en la toma de muestras para la identificación de las víctimas. Resaltó que esa diligencia no es sencilla porque se debe hacer un análisis genético con familiares directos.
BioBioChile
Sin embargo, resaltó que una vez que las identidades estén confirmadas, se harán todas las gestiones para la repatriación de los cuerpos, los cuales serán trasladados al estado Táchira, de donde eran oriundos las víctimas fatales.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas son tres familias conformadas por seis adultos y ocho menores de entre 4 y 13 años que vivían en dos inmuebles precarios, así como en condiciones de hacinamiento.
Las primeras investigaciones apuntan a que el origen de las llamas había sido el mal funcionamiento de una estufa de latón con el que una de las familias trataba de calentarse en una barriada extremadamente pobre en la que la población vive hacinada y sin los servicios mínimos para una vida digna.
Redacción Maduradas con información de BioBioChile.
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