Cientos de migrantes venezolanos han dormido cerca del Puente Internacional Simón Bolívar, que une Colombia con Venezuela, a la espera de poder ingresar a su país, a duras penas y en medio de las dificultades generadas por la pandemia de coronavirus.
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Str / EFE – Schneyder Mendoza / AFP
«Aquí nos tienen como a perros, pero la realidad es que Maduro impide que volvamos a nuestro país», dijo a El Mundo una de las migrantes que se encontraba en el paso fronterizo.
Desde el régimen de han encargado de acusar a los migrantes retornados de ser «armas biológicas» utilizadas por el gobierno colombiano de Iván Duque para, supuestamente, expandir el covid-19 en el país.
«Maduro miente, engaña a nuestra propia gente. El lunes nos devolvieron a 60, la Guardia Nacional no nos dejó entrar, nos pidió dinero«, reclamó un joven que se en la fila de los lamentos, conformada por cerca de 700 personas.
Entre los ciudadanos que esperan hay personas de la tercera edad, niños y mujeres y hombres desesperados.
«En Venezuela las cosas están peor, pero al menos estoy en mi casa. Estoy seguro que volveré a Colombia cuando la epidemia acabe«, aseguró Juan Goyo, de 25 años de edad, quien caminó durante 10 días desde la ciudad de Bogotá.
«Es hora de que el mundo sepa la verdad de lo que está ocurriendo. El puente es hoy un embudo, con problemas de orden social y seguridad epidemiológica. Es falso que Venezuela haya abierto el corredor, solo permiten 200 personas por día, igual que desde el principio», dijo al medio un oficial colombiano.
Redacción Maduradas con información de El Mundo
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