Recientemente, se volvió a viralizar el caso de Archie Battersbee, el niño de 12 años de edad que conmovió al mundo por quedar con muerte cerebral, luego de ejecutar el desafío viral del «apagón». Ahora, se pudo saber que, este lunes 1 de agosto, a las 2:00 pm de Reino Unido, Archie será desconectado del soporte que lo mantiene con vida.
De acuerdo con Clarín, por su parte, los padres del menor hacen sus últimos intentos por impedir que sea desconectado.
Vale señalar que Barts Health NHS Trust (del Servicio Nacional de Salud) que atiende a Archie en Reino Unido emitió una carta a sus padres en la que les justifica la decisión en medio de una polémica que cruzó las fronteras.
Además, se pudo saber que el anuncio se produjo, precisamente, luego de que Hollie Dance, madre del menor de edad, instara al secretario de Salud a «actuar de inmediato» para detener la finalización del tratamiento, asegurando que la acción sería una «violación flagrante» de sus derechos.
Sin embargo, Barts Health NHS Trust envió a la familia de Archie, durante el pasado fin de semana, en la que manifestaban «entender» que cualquier discusión sobre el retiro del tratamiento puede ser «difícil y dolorosa», pero afirmaron que tienen la intención de involucrarlos, como familia, en cada paso del proceso.
En ese sentido, prometieron que informarían a los padres del joven cómo se realizará el proceso de retiro, con el objetivo de «preservar la dignidad de Archie».
«Usted o cualquier miembro de la familia puede desear acostarse en la cama de Archie con él o tenerlo en sus brazos, si eso fuera posible en la práctica«, expresaron.
El reto viral
Es importante recordar que Battersbee fue encontrado inconsciente el pasado 7 de abril en su casa. Desde entonces, nunca despertó.
De acuerdo con lo narrado por la madre del menor, su hijo estaba realizando un reto viral que había visto en TikTok, el cual es conocido como «reto del apagón» o «Blackout Challenge». Consiste en colocarse un cinturón alrededor del cuello para corroborar cuánto tiempo puede pasar el participante sin respirar.
De esta manera, quienes se animan a la prueba bloqueen su propia respiración hasta desmayarse y experimentar «fuertes sensaciones».
Para sumarle morbo, como si fuera poco, algunas de las personas que aceptan el desafío se graban con sus teléfonos celulares.
Redacción Maduradas con información de Clarín
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