La oposición esperaba que ganar impulso en el 2020, después de varios intentos fallidos de sacar del poder a Nicolás Maduro, hasta que llegó el coronavirus. Analistas dicen que la pandemia contribuyó a diluir el apoyo a los detractores del oficialista.
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El temor a contagiarse ha mantenido a la gente en sus casas, sin salir a manifestarse en contra del régimen, salvo protestas por los servicios básicos. El fin de una leve recuperación económica motivado por el virus hace que la gente se concentre en buscar formas de sobrevivir, no en la política.
En ese contexto, Maduro tomó una serie de medidas para asegurar que el sistema electoral lo favorece.
“En muchos sentidos, la pandemia fue más una bendición que una maldición para Maduro. Está más fuerte hoy que en ningún otro momento de los últimos 18 meses”, expresó Geoff Ramsey, experto en Venezuela de la Washington Office on Latin America.
Las autoridades venezolanas anunciaron los primeros casos de covid-19 a mediados de marzo, tras lo cual Maduro dispuso una cuarentena que sigue en efecto. Han muerto más de 150 personas y se conocen más de 16.500 infecciones.
“Maduro ha tenido la oportunidad de demostrar su control territorial”, dijo Luis Vicente León, analista político.
La única herramienta de comunicación que le queda a Guaidó ahora son las redes sociales, a las que les cuesta acceder a los venezolanos por los frecuentes cortes de luz o las fallas de internet. Como presidente de la Asamblea Nacional, encabeza sesiones legislativas semanales mediante conferencias telefónicas a las que el público no tiene mucho acceso.
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Defensores de los derechos humanos dicen que el régimen de Maduro está usando la cuarentena para reducir las libertades civiles.
El Foro Penal, organización de Caracas que defiende los derechos de los presos, dijo que Maduro detuvo a 281 personas este año, la mayoría de ellas durante la cuarentena. La lista incluye a periodistas y médicos que cuestionaron el manejo de la pandemia.
El director ejecutivo del Foro Penal Alfredo Romero dijo que a los presos generalmente no se les conceden audiencias ni la visita de abogados y familiares. “La pandemia se utilizada para profundizar las violaciones al derecho a la defensa y al debido proceso”, manifestó.
El Tribunal Supremo de Justicia, que es leal a Maduro, nombró hace poco una nueva comisión electoral, que incluye a tres figuras que fueron sancionadas por Estados Unidos y Canadá. Por otro lado, designó nuevos líderes para tres partidos opositores, señalados de recibir sobornos del régimen.
Hay elecciones legislativas programadas para el 6 de diciembre y hasta ahora la oposición ha dicho que no participará.
Michael Penfold, fellow del Centro Wilson de Washington basado en Caracas, dijo que “el objetivo de Maduro es descabezar la conducción de la oposición democrática eligiendo una nueva Asamblea Nacional”.
Maduro desea una oposición dócil que le permita “ganar tiempo hasta que la comunidad internacional pierda toda esperanza de que haya un cambio en el país”, opinó Penfold.
Donald Trump expresó hace poco dudas de que Guaidó pueda derrocar a Maduro, diciendo que “parece estar perdiendo poder”.
“Queremos alguien que tenga el apoyo del pueblo”, dijo el presidente estadounidense a Telemundo. “Apoyo a la persona que tenga el apoyo del pueblo”, insistió.
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La profesora de baile Belinda Villanueva, de 60 años, dijo que sigue apoyando firmemente a Guaidó, pero que lo que más le preocupa en estos momentos es no enfermarse cuando va a comprar comida.
Maduro tiene donde quiere a la oposición: arrinconada, sin poder tomar las calles, señaló.
“A la gente la tienen encerrada. Y tú tienes miedo. Yo no salgo porque el problema es real”, dijo Villanueva. “Maduro no inventó la pandemia. Pero tiene algo que por ahí se aprovecha”.
Otros como Ernesto Yamuraque, que trabaja por su cuenta arreglando cosas, opina que Maduro evitó que Venezuela sufra una tragedia de la magnitud que viven otras naciones latinoamericanas.
“La pandemia la está manejando bien”, declaró Yamuraque, de 57 años, mientras esperaba en una plaza para registrar su dirección ante las autoridades electorales. “Creo que estamos mejor que cualquier otro país”.
Redacción Maduradas con información de Associated Press
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