Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, ofreció nuevos detalles de lo que fue su detención el pasado domingo 13 de enero, cuando se dirigía al estado Vargas para asistir a un cabildo abierto que había convocado.
Créditos: REUTERS/Carlos Garcia Rawlins.
En una entrevista con la periodista Luz Mely Reyes, para Efecto Cocuyo, expresó que lo ocurrido fue algo “extraño”.
“Ellos no pudieron esposarme, aunque eran más de 12 funcionarios. Creo que no tuvieron la voluntad de hacerlo -colocarle las esposas- Lograron engancharme una esposa para jalarme y sacarme del vehículo donde me trasladaba con mi esposa y dos personas que trabajaban conmigo”, relató.
Aseveró que no hubo forcejeo con los funcionarios, aunque aclaró que en un momento se resistió a ser detenido.
“Fue una patrulla del Sebin que nos interceptó, levanté la mirada, venía hablando por teléfono, la vi y pensé ‘qué gran error”, dijo.
«Nos apuntaron, abrieron la puerta, estaban muy nerviosos. Me sacaron, me subieron a una camioneta y dieron la vuelta«, agregó.
Mencionó que desconoce si realmente hubo una orden y una contraorden, pues aseguró que en ningún momento hubo una llamada, ya que lo traían de retorno a Caracas e, intempestivamente, el vehículo viró y se devolvieron a Vargas:
“Pensé en ese momento en mi hija, Miranda Eugenia, a quien tuve la fortuna de verla esa misma noche, esa fortuna no la tienen quienes hoy están presos”.
Guaidó aprovechó para enviarle un mensaje a los chavistas para que apoyen su “lucha”.
“Véngase pa’ acá, hermano, Maduro no protege a nadie”.
Redacción Maduradas
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