Una nueva aparición de lo que sería el rostro de Jesucristo se dio en Israel, se trata de una figura que lleva el cabello corto y rizado, con la cara espigada, de ojos grandes y nariz alargada.
La aparición ocurrió en las ruinas de Shivta, una aldea ubicada en el desierto israelí de Negev, donde funcionaron hasta tres iglesias durante los siglos V y VI.
En un ábdise de una de las iglesias se descubrieron los restos de una pintura mural mal conservada que ha sido identificada como la representación del bautismo de Cristo, según la historiadora Emma Maayan-Fanar.
De acuerdo con lo reseñado por ABC, solo se pueden apreciar fragmentos de la obra donde se ve el rostro de un joven Jesús y un rostro de mayores proporciones a su izquierda, que podría representar a Juan Bautista, al parecer solo es una parte de una escena más amplia que pudo ser pintada sobre la pila bautismal del templo.
Maayan-Fanar, publicó su hallazgo en la revista arqueológica Antiquity junto a los arqueólogos Ravit Linn, Yotam Tepper y el profesor Guy Baz-Oz, del Instituto de Arqueología Zinman de la Universidad de Haifa.
“El rostro de Cristo en esta pintura es un descubrimiento importante en sí mismo”, aseguraron los encargados de este estudio.
Aunque los evangelios no describen el rostro de Jesucristo, las imágenes como la de Cristo entre Pedro y Pablo descubierta en el cementero de una villa imperial que pertenecía a Constantino o el Pantocrátor del Sinaí en el siglo VI, se le representa con el pelo largo y con barba.
Mientras que la representación de Shiva mantiene el esquema iconográfico de un Cristo de pelo corto, que estaba especialmente extendido en Egipto y en Siro-Palestina durante la época.
Los expertos consideraron que se trata de un importante descubrimiento porque es la única escena de bautismo de Cristo que se conozca hasta la fecha.
Redacción Maduradas con información de ABC.