La periodista Sebastiana Barráez señaló al régimen de Nicolás Maduro de presuntamente infiltrar funcionarios en Colombia para luego acusar al presidente de ese país, Iván Duque, de fomentar el terrorismo.
Barraéz indicó que la historia presentada por la ministra del Interior y Justicia de Venezuela, almirante Carmen Teresa Meléndez Rivas, «podría calificarse como la parte final de una obra por capítulos, la Operación Boicot».
Sobre esto indicó que la primera parte de dicha historia son dos actos ocurridos en Colombia con dos mujeres captando militares, el desmantelamiento de uno de los grupos y cómo se descubre que dos hombres eran informantes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
En un video compartido por la ministra aparece Ronald Enrique Flores Rivero, alias Fido Dido, quien señala que hace dos años fue contactado por la capitana Laided Salazar para fugarse a Colombia y que se reunieron con tres personas de inteligencia Gersón Rojas, Miguel y Baltazar, quienes supuestamente tenían enlace con el coronel Julio César Sánchez y el coronel Mata Sanguinetti.
Además Flores indica que «ellos», sin aclarar a quiénes se refiere, lo invitaron a participar de una reunión el 21 de diciembre donde también estuvieron: Rojas, Miguel, Baltazar Pablo Parada, Alexander Tirado, Víctor Estupiñán y Andrés Roballo, a este último lo señaló como un operador de Lester Toledo.
Además indica que las directrices habían surgido de una reunión entre Duque, Álvaro Uribe y Leopoldo López, con financiamiento de Iván Simonovis.
Según el hombre, debían cumplir cinco acciones: «Ataque al Guri, ataque a la Refinería Amuay, el asesinato de un Gobernador y del Fiscal Tarek William Saab, la toma de la Asamblea Nacional».
Además Flores indica que Estupiñán informó sobre una reunión en San Antonio de Los Altos e involucra a la capitán de navío Zoranyi Salazar, quien está detenida con su esposo.
Sobre estos casos Nicolás Maduro indicó que Gerson Rojas, alias Berlín, informó en reunión que tenía instrucciones de Iván Duque y Álvaro Uribe para introducir 20 drones explosivos y 10 drones de ametralladoras para atacar objetivos políticos, institucionales, civiles, militares y policiales.
«Habló de atacar El Guri, destruir nuestra central hidroeléctrica, para atacar la Refinería de Amuay», señaló Maduro.
Según Barráez, la exposición de hechos tuvo profundas contradicciones.
«Presenta a Ronald Enrique Flores Rivero como operador civil del coronel (GNB) García Palomo, quien está detenido desde finales de enero 2019. Y cooperador en la fuga de la capitana Laided Salazar en 2018; según el testimonio de la esposa del coronel Ramón Santiago Velasco García, quien la trasladó hasta San Antonio del Táchira cuando ella huyó del país, solo participó su esposo y el general (Ej) Jesús Ernesto García Parra. Del 2018 salta a la supuesta reunión en Riohacha el 21 de diciembre», refiere Barráez en un trabajo publicado por Infobae.
Además, la periodista destaca que alias Berlín, alias Baltazar y alias Miguel fueron presentados como agentes de inteligencia colombiano encargados de captar militares venezolanos, y que esto contradice las acciones que los cuerpos de Inteligencia han tenido ante militares venezolanos en Colombia.
Los actos anteriores a todo lo expuesto por Meléndez para Barráez es el final de una obra con dos actos anteriores:
I acto: dos mujeres
Desde hace varios meses comenzó a conocerse una información sobre una mujer llamada Luz Márquez, alias La Madre o Luzmar, que estaba contactando a militares para supuestamente ejecutar otra Operación contra Nicolás Maduro.
La supuesta mujer se identifica como periodista del Táchira y usó el número telefónico 0414-4010864.
Al mismo tiempo, otro hombre que se identificaba bajo el alias Uope, se comunicaba desde el número telefónico +57-3213732648 asegurando ser el verdadero comandante alias Pantera y que el hombre asesinado el 3 de mayo pasado en Macuto en el marco de la Operación Gedeón no era el Pantera real.
Asimismo, al plano se suma alias Halcón quien se comunicaba desde el número telefónico +57-3233380309.
Ante esto, los militares contactados reaccionaron con desconfianza; pero no dejaron de entablar la relación con los tres e incluso algunos recibieron dinero para pagar el alquiler de sus habitaciones en Colombia, y a quienes estaban en otros países les prometieron pagos para movilización y residencia en Colombia.
Las intenciones del grupo habrían comenzado a quedar en evidencia cuando manifestaron su intención de ingresar a Venezuela con 20.000 hombres provenientes de grupos paramilitares.
Luego una mujer apodada La Tigra comienza a comunicarse desde el teléfono +57-3173559389, quien ofrecía una historia similar a los militares que contactaba, pero quien además indicaba que Luz Márquez era una infiltrada del Sebin.
Las dos intentaron conseguir al mayor número de militares, Luz Márquez tuvo mayor habilidad para lograrlo, asegura Barráez al señalar que el verdadero nombre de esta mujer es Luz Marina Meleán, quien no procedía del Táchira, sino del estado Zulia.
II acto: los recibe Dgcim
Luego, una persona infiltrada en el grupo de Luzmar informó sobre la ubicación exacta de varios de los miembros y condujo a que desmantelaran la organización.
Las autoridades colombianas dieron entonces con alias Uope, quien fue identificado como Frederick Antonio Sánchez Gámez, según su pasaporte emitido en febrero de 2018, lo que generó sospechas porque en Venezuela los pasaportes nuevos son poco emitidos. El hombre ya estaba bajo el radar de las autoridades del vecino país por haber golpeado a otro venezolano y la agresión quedó registrada en video y para el momento de su captura se identificó como militar graduado en enero de 2019.
Finalmente en estos procedimientos fueron detenidos Frederick Antonio Sánchez Gámez alias Uope; Wilfredo Rafael Campero Mendoza, alias Teniente; Eduardo Álvaro Ramírez, alias Alvarado; y José Gregorio Orozco Torrealba, alias Cejas, a quien liberaron al constatar que no formaba parte del grupo.
Los capturados fueron entregados a las autoridades venezolanas, donde presuntamente al ingresar alias Uope y alias Teniente, se dirigieron a los funcionarios de la Dgcim para decirles: «Tenemos información de Colombia».
Luego, ambos quedaron libres, lo que -a juicio de Barráez- demuestra que eran infiltrados del régimen venezolano.
Por otra parte, la comunicadora detalló que Luz Márquez es investigada en Estados Unidos por el financiamiento de dichos grupos de militares en Colombia.
Redacción Maduradas con información de Infobae.