Reporteros Sin Fronteras (RSF), logró detectar la presencia de al menos 72 números de teléfono rusos y varias unidades militares de ese país, en el bosque al norte de Kiev donde fue asesinado a sangre fría el fotoperiodista ucraniano Maks Levin, cuyo cadáver fue encontrado con varios impactos de bala el 1 de abril de 2022.
El pasado miércoles RSF informó a través de un comunicado que probablemente Oleksiy Chernyshov, amigo de Levin y miembro de las fuerzas de defensa territorial, había sido quemado vivo.
Los asesinatos ocurrieron en marzo durante la retirada rusa de los alrededores de Kiev y otros territorios del norte de Ucrania para concentrar sus tropas en el este y sureste. Equipos de la organización han realizado cuatro viajes a suelo ucraniano para investigar el asesinato, ante la falta de medios de las autoridades ucranianas.
A través de datos de repetidores de telefonía móvil se han identificado 72 números de teléfono móvil rusos presentes en la zona de los asesinatos a la vez que el teléfono de Levin.
Además, RSF ha documentado la presencia en la zona y en ese momento de miembros de varias unidades de élite de las Fuerzas Armadas rusas, especialmente la Brigada 155 de Infantería de Marina, que fue identificada por drones y la inteligencia ucraniana.
Esa brigada sufrió pérdidas muy graves en febrero y marzo de 2022 (en torno a un 90 % de sus efectivos resultaron muertos, heridos o prisioneros) y tras su reconstrucción ha sufrido un castigo muy serio en los recientes combates de Vuhledar (en la región de Donetsk).
La organización aseguro que en las entrevistas (todas voluntarias y sin la toma de imágenes), uno de los prisioneros aseguró que solo tres miembros de la brigada tenían el tipo específico de arma y munición empleado en el asesinato de Levin.
“La ayuda de las autoridades ucranianas, civiles y militares, en términos de la investigación y de inteligencia, es esencial para poder identificar con precisión a los autores de este doble asesinato”, señala Arnaud Froger, responsable de la oficina de investigación de RSF.
EFE