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¡RUMBO A LA INDIGENCIA! Con poca «bulla» y sin aviso se implanta un «corralito» en Venezuela

Pareciera que el hecho de que las medidas económicas en el país vayan en contracorriente con las necesidades del pueblo no fuese algo al azar, sino completamente medido y «personal». Y es que en momentos en que la población requiere de más billetes para hacer sus compras, el gobierno decidió restringir la entrega de papel moneda a los bancos.

Según un artículo publicado por Diario Las Américas, el “corralito” venezolano comenzó a ser implementado desde el año 2014 en los estados Zulia y Táchira, ambos fronterizos con Colombia. Las entidades bancarias limitan el monto de los retiros de fondos que el público puede realizar en efectivo. Esos retiros, además, son realizables sólo en billetes de baja denominación ya que el gobierno comenzó a restringir la circulación de billetes de mayor denominación (Bs.100 y Bs.50) en las zonas de frontera, alegando que eran objeto de contrabando a Colombia.

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El “corralito”, de hecho, ya fue instaurado a nivel nacional desde principios del mes de agosto. Los bancos comerciales redujeron a la mitad el monto diario que sus propios clientes pueden retirar de sus cajeros automáticos y sólo en estos es que es posible obtener billetes de “alta denominación”.

Las colas de venezolanos para adquirir productos básicos ahora se reproducen frente a los cajeros, los cuales no son alimentados durante los fines de semana.

La falta de billetes en los bancos está generando un novísimo mercado negro de dinero en efectivo, que se suma a la creciente desinstitucionalización de la economía venezolana.

Testimonios recogidos por este Informe, procedentes de diversas ciudades, dan cuenta de la práctica de recurrir a establecimientos comerciales para hacerse de efectivo mediante compras ficticias a través de puntos de venta (TPV). El fenómeno del “raspado” de tarjetas de crédito en el extranjero, para obtener dólares preferenciales mediante compras ficticias, comienza a verse ahora dentro del propio país. Los venezolanos están “raspando” sus tarjetas de débito, a cambio de hasta el 10% del monto, para tener dinero efectivo en poblaciones del interior e incluso en Caracas.

Para el 10 de octubre del 2014 el Banco Central de Venezuela abrió una licitación internacional para la fabricación de 2.500 millones de billetes.

El papel moneda venezolano, al contrario de lo generalmente creído por la población, no suelen ser elaborados en Venezuela.

Tradicionalmente el Banco Central cuenta con proveedores extranjeros que son reconocidas casas impresoras europeas, con altos estándares de calidad. Por lo tanto, desde la fecha cuando el gobierno decide una emisión de billetes hasta que efectivamente son puestos en circulación, transcurren meses o años. En octubre del 2014, cuando ya la tasa de cambio en el mercado paralelo (no oficial) alcanzaba los Bs.100 por dólar, el gobierno chavista se opuso nuevamente a la emisión de billetes de una denominación mayor al billete de Bs.100. Alegando razones de imagen política, la jerarquía del régimen rechazó la posibilidad de ordenar la emisión de notas de Bs.200 o Bs.500, para las cuales ya existían incluso los respectivos diseños gráficos.

Con información de Diario Las Américas.

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