La incertidumbre frente al estado de salud del presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, se incrementa cada día y las acciones por parte del régimen de Nicolás Maduro, ensombrece aún más el panorama.
NTN24
Desde que anunciara que fue diagnosticado con covid-19 el 9 de julio, la primera alerta se originó cuando Cabello tuvo una ausencia en redes sociales, donde se había pronunciado con regularidad. Tras seis días sin publicar mensaje alguno, lo hizo el 28 de julio, en conmemoración del nacimiento del expresidente, Hugo Chávez.
Más recientemente, el primer vicepresidente del Psuv causó polémica luego de que el líder del régimen, Nicolás Maduro, estableciera un presunto contacto telefónico con Cabello, durante el cual el extraño tono de voz sembró dudas entre la sociedad venezolana.
«No hay ningún tipo de credibilidad en lo que ellos dicen, súmale a eso cuando la noticia es sospechosa, eso es lo que ha traído la voz de Diosdado», analizó el periodista Luis Olavarrieta.
«Cuando uno escuchó esa voz, primeramente uno se alarma porque uno no lo reconoce, y es el debate, será o no será», continuó. «Después dudas, debe ser que está enfermo, pero luego tú te das cuenta que no solamente es que la voz no parece, sino que el ritmo de hablar de Diosdado, las pausas, la características y maneras en que Diosdado utiliza las muletillas (…) hay cierto desface», añadió Olavarrieta en el segmento Todo o Nada con el también periodista, Miguel Ángel Rodríguez.
En este contexto, reconoció que resulta comprensible que la mayoría de los venezolanos comenzaran a debatir sobre la credibilidad de los líderes del régimen.
«Ciertamente luce, se escucha, se percibe muy distinta la voz», añadió Rodríguez. «Ahora, evaluemos ¿qué ganaría el régimen de Nicolás Maduro publicando una voz de un Diosdado que no fuera Diosdado?», se cuestionó.
A juicio de Olavarrieta, un eventual delicado estado de salud de Cabello «puede poner en tela de juicio toda la intención del régimen de hacer valer que todo está controlado con el covid-19″.
«Si esta figura, como lo implica Diosdado, logra tener una fragilidad o está en estas complicaciones que aseveran algunos como Sujú y Rivero, puede estar el régimen presentando una gran debilidad y sobre todo saber que no tiene a su segunda voz al mando como siempre la ha tenido no solo en medios públicos sino también como una fuerza de partido, es delicado», dijo.
Olavarrieta rememoró a su vez la enfermedad que enfrentó Chávez en los años previos a su muerte, acotando que esta vez podría «presentarse una situación similar» en cuanto al hermetismo que el régimen mantiene sobre el estado de salud de las figuras de poder.
En un análisis sobre el segundo audio difundido por el régimen, a través de Mario Silva, Rodríguez señaló que incluso suena distinto al tono de voz que se escuchó el pasado lunes 03 de agosto.
«A mí me parece que esta segunda voz, que se hace pública apenas unas horas después de la presunta llamada que le hizo Diosdado a Maduro el lunes en la noche, suena distinta al primer registro», expresó Rodríguez.
Entre los motivos que podrían haber llevado al régimen a tomar este tipo de acciones, de mostrar públicamente que Cabello se encuentra en pleno uso de sus facultades, Rodríguez analizó que los recientes movimientos militares y el «desplazamiento que le están haciendo a Diosdado está causando tanto estupor puertas adentro», que resultaría importante mostrarlo.
Mientras que Olavarrieta, interpretó que «el símbolo de lo que representa Diosdado es fortaleza para el régimen, a la hora de tomar decisiones estratégicas o de fuerza».
«Creo que lo que podría traer estas dudas con Diosdado es desestabilizar mucho más al régimen», concluyó.
Redacción Maduradas
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