Más de un 10 % de los pacientes que cursaron covid-19 en el mundo atravesaron una experiencia de covid prolongado o persistente, un síndrome en el que persisten los síntomas luego de cuatro semanas de ocurrida la infección.
Se caracteriza por síntomas como fatiga extrema, dificultad respiratoria, confusión mental, trastorno del sueño, fiebre, problemas gastrointestinales, ansiedad, depresión, dolor de cabeza, palpitaciones y taquicardias, pérdida de olfato y del gusto.
Algunos especialistas consideraron que una gran cantidad de personas que sufrieron covid-19, aunque no presentaran enfermedades preexistentes, podrían enfrentar serios problemas de salud en el futuro.
Una investigación publicada en el medio especializado Cell sugiere que especialistas del Instituto de Biología de Sistemas de Seattle parecen haber encontrado respuestas parciales: quienes tienen fragmentos circulantes del coronavirus, anticuerpos específicos dirigidos contra sus propios tejidos u órganos y un resurgimiento del virus de Epstein-Barr parecen estar en mayor riesgo.
Las investigaciones permitieron determinar que uno de los cuatro factores que conllevan al síndrome de covid prolongado es el nivel de ARN del coronavirus en la sangre al principio de la infección, un indicador de la carga viral; mientras que otro es la presencia de ciertos autoanticuerpos, anticuerpos que atacan por error los tejidos del cuerpo como lo hacen en condiciones como el lupus y la artritis reumatoide; el tercer factor es la reactivación del virus de Epstein-Barr, un virus que infecta a la mayoría de las personas, a menudo cuando son jóvenes, y luego se vuelve latente. Por otro lado, el factor final es tener diabetes tipo 2.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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