Estados Unidos continuó presionando este 1 de mayo al régimen de Nicolás Maduro, al no descartar una posible intervención militar, y cargó contra Rusia y Cuba, a los que Washington acusa de mantenerlo en el poder.
A lo largo de la jornada de hoy varios responsables estadounidenses se refirieron a la situación en Venezuela.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, fue el más claro en pronunciarse sobre una hipotética intervención castrense en una entrevista con la cadena de televisión Fox.
«La acción militar es posible. Si eso es lo que es requerido, eso será lo que EE.UU. hará«, dijo Pompeo, quien, no obstante, subrayó que el objetivo es que haya una transición del poder «pacífica» en Venezuela.
El titular de Exteriores estadounidense conversó hoy por teléfono con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, a quien le «enfatizó que la intervención de Rusia y Cuba es desestabilizadora para Venezuela y para la relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia», según un comunicado del Departamento de Estado.
Pompeo urgió a Rusia a que cese el apoyo al Ejecutivo de Maduro y a que se «una a otras naciones, incluida la abrumadora mayoría de países del hemisferio occidental, que buscan un mejor futuro para el pueblo venezolano».
La Cancillería rusa informó en un comunicado que Lavrov advirtió a Pompeo contra la continuación de «los pasos agresivos» en Venezuela.
«Se dijo que la continuación de los pasos agresivos tendrá las más graves consecuencias. Solo el pueblo venezolano tiene derecho a determinar su destino, para lo que es necesario un diálogo entre todas las fuerzas políticas del país, que es lo que desde hace largo tiempo pide el Gobierno», dice la nota del Exteriores ruso.
La crisis en Venezuela se acentuó después de que el 23 de enero Juan Guaidó se juramentó mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido EE.UU., y una veintena de naciones europeas.
En ese sentido, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, se mostró «alentado» por las protestas en Venezuela y prometió que Washington seguirá respaldando a Guaidó hasta que haya un relevo de poder.
«Es alentador ver a decenas de miles de personas tomando hoy las calles de Venezuela para defender su libertad, y queremos que sepan esto: estamos con ustedes», afirmó Pence a un pequeño grupo de medios, entre ellos Efe, durante una visita a Baltimore (Maryland, EE.UU.).
Mientras, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde hoy se celebró un Consejo Permanente, EE.UU. condenó los «ataques» que las fuerzas fieles a Maduro han efectuado contra manifestantes de la oposición y pidió al resto de miembros de este organismo hacer lo mismo.
Por otro lado, el enviado de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró hoy en una entrevista a Efe que los altos cargos del gobierno de Maduro que supuestamente estaban negociado con la oposición la salida del presidente venezolano han «apagado sus celulares».
Washington reveló ayer que tres figuras clave del chavismo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno; y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial, Iván Rafael Hernández Dala, negociaron con la oposición para romper con Maduro y respaldar a Guaidó, reconocido como presidente por 54 naciones.
Consultado sobre si Padrino, Moreno y Hernández Dala son los que tienen el celular apagado, Abrams se limitó a contestar: «Me refiero a mucha gente en los altos niveles del gobierno venezolano».
Mientras, en la cartera de Defensa estadounidense, su titular en funciones, Patrick Shanahan, canceló de manera repentina un viaje a Europa que debía comenzar este miércoles, para poder «coordinar más eficientemente» con otras ramas del Gobierno tanto la situación en Venezuela como la misión del Ejército en la frontera con México.
Entretanto, el almirante Craig Faller, responsable del Comando Sur de las Fuerzas Armadas (SouthCom), hizo hincapié en que una transición hacia la democracia «está ya en camino» en Venezuela, donde descartó una intervención militar inminente.
«El alto mando (militar de EE.UU.) ha dejado claro que esta tiene -o debe- ser principalmente una transición democrática», dijo Faller en una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja.
El almirante acusó a Maduro de liderar «una dictadura brutal» y a Rusia de suministrarle «un salvavidas a través de préstamos, de su apoyo técnico y militar y de su retórica».
Redacción Maduradas con información de EFE