El exdiputado y exgobernador chavista Eduardo Manuitt huyó de Venezuela con una fortuna que no disimuló a su llegada a Costa Rica, país donde invirtió mucho dinero en bienes inmuebles, flotas de vehículos y reses, en un intento por rehacer su vida como un respetable ganadero.
Solo en Costa Rica, Manuitt es presidente de ocho sociedades anónimas, un terreno de 1.318 metros en Pozos de Santa Ana, San José, valorado en más de 400.000 dólares sin infraestructura, una flota de 11 vehículos: seis Mitsubishi Montero Sport, un Nissan Frontier y varias pickup.
Además, en Panamá cuenta con otras seis empresas que comenzó a registrar luego de huir de Venezuela en 2009 tras ser acusado por corrupción. También había registrado dos empresas en Florida (EEUU) pero están inactivas.
Para el momento de su detención, Manuitt, su hijo y su sobrino, le fueron halladas armas de fuego, municiones, así como pasaportes falsos emitidos por Honduras y El Salvador a nombre de Eduardo Manuitt.
Manuitt fue acusado en Venezuela por peculado doloso impropio en la adquisición con sobre precio de varios aires acondicionados para los hospitales del estado que gobernaba, la pena contemplaba entre tres y 10 años de prisión y una multa del 60% del daño patrimonial.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante.