Rosa Vásquez de Pérez es una mujer que se dedica a vender helados en el este de Caracas. Con este oficio obtiene algunos ingresos con los que ayuda a pagar los gastos alimentarios y escolares de sus nietos. Pero su esfuerzo no ha sido suficiente: también tuvo que vender su anillo de bodas para obtener un poco más de dinero.
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Composición Maduradas. Fotos: Anexo virtual / Captura de video.
Han pasado 51 años desde que Vásquez contrajo matrimonio y, cuenta, el anillo era un recuerdo valioso de aquel momento personal del cual se vio obligada a despegarse.
“No todos los útiles se le han podido comprar y tuve que vender mi anillo para ayudarlos a ellos. No teníamos para la comida de los niños”, dijo la mujer al ser entrevistada por CNN.
Vásquez no es la única que ha tenido que desprenderse de sus pertenencias para sortear la crisis. Jairubis Pérez, enfermera, también se ha visto obligada a vender algunas de sus prendas.
«Lo poco que tenías de prendas de oro… ya no tienes nada, porque o comes o tienes la prenda”, contó.
Redacción Maduradas con información de CNN.
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